El mosquito Aedes Aegypti invadió Córdoba y la provincia sufre una ola de dengue. En las últimas semanas, los casos se han multiplicado haciendo colapsar a los hospitales y centros de atención. De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Salud, los positivos superan los 5.562 y se han registrado tres muertes.

Para analizar el tema, el programa Redacción Abierta convocó a Andrés Visintín, Doctor en Ciencias Biológicas y profesor de Entomología; y a Eduardo Maturano, profesor especialista en Infectología y Epidemiología. 

Los especialistas señalaron que el fin del verano y el inicio del otoño, es la temporada ideal para la proliferación del mosquito, por lo que no sorprende el brote a esta altura del año. 

“Temperaturas elevadas, muchas precipitaciones y donde se crían los mosquitos hay fluctuaciones de agua, condiciones que requieren las condiciones de vida de estos mosquitos”, explicó Visintín. 

También, los dos invitados coincidieron en que si bien la fumigación aporta como medida frente al virus, no es suficiente. "Es necesaria en este momento de circulación viral alta para matar a los mosquitos adultos, pero no es la solución porque no actúa sobre las larvas que están en los criaderos y van a emerger en pocos días. Hay que aplicar otras medidas, como el descacharrado que es fundamental, pero no con el problema entre manos, sino actuar previamente para evitar la reproducción de las larvas”, describió el biólogo.

“Las autoridades repiten el repertorio de respuestas frente a los brotes, pero son estereotipadas. Hay una mirada sobre el problema enfocando en el ambiente físico o biológico, lo cual atiende a la cuestión vectorial para dar respuesta a la presencia de mosquito. Sin embargo, no hay reparo sobre la parte social de esta enfermedad”, explicó Maturano. 

Según el profesor, desde el siglo 19 las personas de los sectores más desfavorecidas son los que presentan la mayor cuantía de casos. 

En ese sentido, señaló que otra cuestión que impacta en la proliferación del dengue es la urbanización no planificada, es decir el crecimiento en las zonas periféricas de las ciudades. “Es una enfermedad urbana. El crecimiento de la población, con mal servicio de agua, basurales a cielo abierto, sin cloacas, son cuestiones de la pobreza que no son atendidas, siendo que el problema central desde lo social tiene que ver con las condiciones de existencia”, concluyó. 

Aumentan los casos de dengue y colapsa el sistema de Salud, en Redacción Abierta