La pequeña localidad de Las Rabonas en el Valle de Traslasierra amaneció consternada en la jornada del martes, luego de la confirmación del hallazgo sin vida de Guillermo Ríos (41) en el patio de su vivienda, un paramédico muy querido en la zona, ya que había trabajado en el dispensario local y la justicia investiga el caso como un homicidio.

De acuerdo a las declaraciones de los vecinos, una hija del hombre sería quien lo encontró y dio aviso a las autoridades, luego de que durante varios días no pudieran contactarse con él. Al parecer, el cuerpo llevaba varios días allí y estaba en avanzado estado de descomposición.

El hecho es investigado por la fiscal de Cura Brochero, Analía Gallarato, quien se hizo presente en el lugar, ubicado en el   Paraje Ojo de Agua, e impartió las directivas. Allí, luego del primer aviso, habían arribado también personal policial de la comisaría de Nono, conjuntamente con Policía Científica, y DUAR.

El infortunado hombre, que estaba separado hace un tiempo, habría sufrido una muerte violenta. Por la mañana del martes, su madre denunció su ausencia. “Era un hombre muy robusto, puede que lo haya atacado más de uno” dijo un vecino que lo conocía. 

El cuerpo se encontraba con signos de haber estado sin vida varios días, producto de heridas de arma blanca.