El Proyecto Czekalinski nació como una investigación social con personas para demostrar lo obsoleto que es la medida de la canasta básica como unidad monetaria para definir la pobreza y la indigencia en la Argentina.

Un grupo de investigadores dirigidos por Martín Maldonado, licenciado en ciencias políticas e investigador del conicet, se propusieron dividirse en 3 grupos de 6 personas cada uno.

El primer equipo debía alimentarse durante 6 meses con los productos y las cantidades de la canasta básica, el segundo con los productos de la guía de una alimentación saludable (canasta Gapa) que recomienda el ministerio de salud y el tercero debía continuar con su alimentación habitual, siendo este el grupo de control.

La bitácora de la experiencia Czekalinski de Claudia y Flor

A través de los programas de Canal U y Canal 10, de Proyecto Czekalisnki se pudo ir siguiendo el desarrollo de este experimento cuasi científico, y los cambios que alimentarse de esa manera iban produciendo sobre todo en los voluntarios que comían solo los 58 productos de la canasta básica.

Luego de 3 meses, es decir la mitad del tiempo pautado para  la investigación, dos voluntarias del grupo que solo se alimenta con la canasta básica, las nutricionistas Florencia Demarchi y Claudia Albrecht abandonaron el proyecto por los graves problemas de salud que esto les ha ocasionado.

En el caso de ambas, los problemas fueron  la marcada pérdida de peso, en el caso de Florencia Demarchi casi 5 kilos, y que las podía llevar al riesgosa  categoría de bajo peso , pero sobre todo  el deterioro psicoemocional que les significó en su vida social, laboral y familiar. 

Los laboratorios además mostraron que en ellas, luego de comer durante 3 meses los productos de la canasta básica, disminuyó el porcentaje  de la masa grasa en sus cuerpos y también disminuyó el  de grasa magra.

Todos estos elementos llevaron a los médicos, nutricionistas y psicólogos  que integran el Proyecto Czekalisnki a decidir que Florencia y Claudia abandonen la investigación, ya que bajo ningún punto se puede poner en riesgo la salud de ellas.

Se habían preparado para una experiencia de 6 meses, solo pudieron aguantar 3.

La canasta básica por lo que viene demostrando la investigación, no tiene nada de saludable, esta cargada de almidón, azúcar y harinas refinadas, pero contiene muy poco  de proteínas de origen biológico , de frutas y de verduras.

Las voluntarias, que previamente venían con otros hábitos alimentarios y con la posibilidad de elegir como alimentarse, no pudieron soportar esa forma de comer, esta claro que la canasta básica como parámetro de alimentación y forma de medir la pobreza hoy es un problema y no una solución para el futuro de nuestro país.

Todos los detalles y sus impresiones las vamos a ir conociendo en los programas de Proyecto Czekalisnki, que se emite los lunes a las 22 hs por Canal U,  los Jueves a las 22: 30 hs por Canal 10.