La Selección argentina de basquet se impuso ante Montenegro 85-77 luego de caer ante Brasil.

Con una mejoría en la defensa y con Deck como referencia en ataque, el elenco nacional mostró una energía diferente respecto a su último amistoso.

Recién se pudo despegar el conjunto europeo promediando el segundo chico, en base a los triples de Petar Popovic (goleador con 13), un tapado. Pero fue un pasaje efímero. Deck volvió a la cancha con otra ráfaga (nueve puntos, para un total de 17 al descanso) y el juego volvió a cerrarse hasta tornarse deslucido y mucho más táctico que estético (35-33 al entretiempo).

El paso por el vestuario le hizo muy bien a la Argentina. Porque comenzó el tercer cuarto con un parcial de 14-2 que permitió tomar el control del partido y, sobre todo, marcar el ritmo, generando puntos de transición y tiros cómodos que, a diferencia del cotejo con Brasil, fueron bien aprovechados. Apareció Lapro, Campazzo imprimió vértigo en el traslado y la defensa mantuvo su consistencia. Eso le permitió al equipo de Hernández ganar en confianza para sacar una máxima de ocho a falta de 1’08’’ para el final del tercero (56-48) y cerrar el cuarto con buena perspectiva ante un equipo que se sostuvo a los 22 puntos combinados de Vucevic y Radovic.

Los diez minutos finales fueron de incertidumbre porque el elenco argentino sintió el desgaste y Montenegro, sin jugar bien en ningún momento, se pudo arrimar con actitud hasta ponerse a tres (61-64 a falta de 7’38’’). Pero hasta ahí llegó la reacción. Campazzo se adueñó del partido (terminó con 21), tomó buenas determinaciones en ataque (seis asistencias) y el campeón panamericano le puso el moño con una linda racha de Brussino (siete en el segmento), para sentenciarlo 85 a 77.

Este sábado, a las 15.30, la Selección cerrará su paso por Lyon enfrentando al local, Francia. Al día siguiente se trasladará hacia Japón para continuar con la segunda escala de su gira.

Fuente: CABB