Sin distinguir el frío del calor, sin importar si se trataba de un partido de día o de noche, Eduardo Coudet mantuvo una cábala a lo largo de casi toda la Superliga: la bufanda negra. Apenas terminó el partido en Victoria, el Chacho regaló la prenda más deseada y acá te contamos quién fue el destinatario.

Se trata de Roberto Torres, uno de los responsables de la seguridad del plantel de la Academia, quien se quedó con la bufanda una vez que Néstor Pitana decretó el final del encuentro. “Estuvo siempre conmigo de punta a punta y nos acompañó a todos lados, manifestó el Chacho.