Varios vecinos de la ciudad de Córdoba reportaron en los últimos días que el agua de canilla tenía un olor y sabor extraño.

Desde Aguas Cordobesas afirmaron que el agua es potable y se puede consumir sin peligro.

El olor y sabor se debe a la proliferación de algas en el agua que ingresa a la planta potabilizadora del Suquía.

"La planta está totalmente preparada para este tipo de algas", afirmó la vocera de Aguas Cordobesas Cristina Barrientos.

Desde la empresa del Grupo Roggio, afirmaron que prepararán la planta para que pueda eliminar el rastro de algas.