Según especialistas del Departamento de Micología del Instituto Doctor Carlos Malbrán, cuentan con los recursos para poder detectarlo, y saben cómo accionar en caso de la aparición de alguna cepa ya que los laboratorios están constantemente comunicados.

Este hongo, identificado como Cándida Auris, fue identificado por primera vez en 2009 en Japón y desde entonces dejó huellas en Corea del Sur, Sudáfrica, Kuwait y la India.

Además se extendió por un hospital de España, obligó a un prestigioso centro de asistencia médica de Gran Bretaña a cerrar su CTI (Unidad de Cuidados Intensivos) y podría llegar a cualquier lado.

Ataca a pacientes en largas internaciones hospitalarias, pacientes con inmunocompromiso, que llevan muchos días con antibióticos, que tienen catéteres“, especialmente en cuidados intensivos, y cOmo es resistente a los medicamentos, es muy difícil de eliminar.

Forma parte del grupo de gérmenes que integran las infecciones intrahospitalarias; se transmite de persona a persona y los viajeros lo pueden diseminar.

Alertan por el “Candida Auris”, un hongo que puede ser mortal

Este hongo “no es un virus”, sino que se los llama “patógenos oportunistas”, están distribuidos en el medio ambiente y los puede portar eventualmente alguna persona, pero para que afecte tienen que ser pacientes habitualmente internados, inmunosuprimidos o con tratamientos que bajan las defensas“, explica el doctor Eduardo López, infectólogo del hospital de niños Ricardo Gutiérrez.

Sobre cómo prevenir, el doctor remarca la necesidad de lavarse frecuentemente las manos, usar guantes y camisolín para tratar con enfermos, especialmente inmunosuprimidos.

Como factores de riesgo señala también procedimientos de colocación de catéteres, sondas vesicales, y válvulas de derivación.

El Cándida auris es tan tenaz, en parte, porque es inmune a los principales fármacos antimicóticos, lo que lo convierte en el nuevo ejemplo de una de las amenazas a la salud más intratables del mundo: la aparición de infecciones resistentes a los medicamentos.

Algunos científicos mencionan pruebas de que el uso cada vez mayor de fungicidas en los cultivos está contribuyendo a la aparición de hongos resistentes a los medicamentos que infectan al ser humano.

No obstante, los especialistas a nivel mundial no han podido determinar su origen.