En la madurez de su carrera como entrenador, a Gustavo Alfaro le llegó su desafío mayor. Dirigir a Boca Juniors será la coronación de una trayectoria silenciosa, de trabajo y con algunos títulos nacionales e internacionales en Arsenal de Sarandí. El nacido en Rafaela se pondrá al frente del plantel el próximo 3 de enero, un día después de que el club oficialice su incorporación.

Alfaro tendrá la gran responsabilidad de levantar el ánimo a todos, en un club que ha ganado los dos últimos torneos argentinos, pero que está terminando 2018 frustrado por perder la Copa Libertadores de América ante River Plate. Por lo pronto, tras prepararse físicamente en Cardales, deberá afrontar dos amistosos: uno será ante Unión de Santa Fe, el 16 de enero, y el segundo cuatro días después ante Aldosivi. Los dos juegos serán en el estadio José María Minella de Mar del Plata.