Casi tres meses después de perder la final del 2018, Boca Juniors volvió a jugar oficialmente en la Copa Libertadores. Fue 0-0 en Bolivia, ante Jorge Wilsterman, pero la derrota ante el clásico rival no es una cuestión menor.

El entrenador, Gustavo Alfaro, dejó su visión tras el partido: “Había que dar un paso firme. Esto no se trata de buscar una revancha, sino una ilusión. Volvimos a foja cero y debemos mentalizarnos en nuestro objetivo, que es clasificar a octavos. Hablar de lo que eventualmente puede pasar en noviembre (la final) es demasiado prematuro”.

Para el DT, el equipo tiene “la ilusión” por sobre “la obligación” de ganar el torneo continental y consideró que “estamos en una etapa de consolidar al equipo y clasificar.

Respecto al debut, señaló: “Sabíamos que nos iban a salir a presionar de movida, nos paramos bien pero nos faltó coordinar el bloque ofensivo en el primer tiempo. En el segundo tiempo estuvimos más adelante en el campo y tuvimos las chances para llevarnos el partido”.

Sobre el resultado, adujo que “vinimos a buscar victoria”, pero “para pasar, necesitamos los puntos”, y esto “sirve si ganamos de local”.

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