Familiares de Carina Drigani apelarán el fallo de la justicia que determinó la absolución del único imputado en la causa por femicidio, Hugo Antonio Salas.

Este martes, la Cámara 4ta del Crimen expresó los fundamentos del fallo que determinó que la mujer no fue asesinada sino que falleció de manera accidental.

Carlos Nayi, abogado de la familia, dijo que hay pruebas que sostienen que Salas fue el femicida de Drigani.

"Hay 15 heridas punzocortantes compatibles con un arma blanca que recorren el cuerpo de Carina Drigani. Esto no tiene que ver con un accidente", expresó.

El abogado también señaló otras pruebas como el hallazgo de la billetera de la mujer en el domicilio de Salas, la inasistensia del sospechoso al velorio y entierro y el pedido de cremación del cuerpo.

"Se ahogó en una especie de charco de no más de 10 a 15 centímetro en una serie innumerable que coloca a este hombre, Salas, en la cara visible de una pandemia que es el femicidio", concluyó.

Carina Drigani era kinesióloga y madre de 4 hijos. Tenia 44 años en 2016.

La mujer desapareció el 3 mayo de 2016. Dos días después, fue encontrada muerta en el arroyo La Aguada de la localidad de Icho Cruz.

En su momento, la Justicia investigó si Drigani se había suicidado o la habían matado. Las pericias determinaron que había muerto por asfixia por inmersión. Además,  había consumido ansiolíticos.

Las pericias también determinaron que el cuerpo tenía varias marcas que correspondían con heridas realizadas por objetos punzocortantes.

Hugo Daniel Baretta, expareja de la mujer, fue el primer detenido y sospechoso por el femicidio. Sin embargo, en junio de 2016 fue liberado por falta de mérito.

Según la fiscal Mercedes Belestrini, del fuero de violencia familiar, Baretta había sido víctima de varias denuncias falsas por violencia de género, realizadas por Drigani bajo la influencia de Salas. Las pesquisas apuntaban a que la pareja tenía miedo a ser dejado por la mujer.

En agosto de 2016, la Policía detuvo a Salas y fue puesto bajo prisión preventiva.

Las investigaciones sostienen que Salas drogó y retuvo a la mujer en una casa deshabitada de un cliente de él en Icho Cruz. Allí, trasladó a Drigani al arroyo y fingió un suicidio.

En mayo de 2018, la causa fue elevada a juicio con Salas como único acusado.