Hace unos días se llevó adelante la reunión del Consejo Federal Argentina contra el Hambre en la que participaron el presidente electo, Alberto Fernández, políticos, dirigentes y otras personalidades como Estela de Carlotto, Adolfo Pérez Esquivel, Marcelo Tinelli, Narda Lepes, María Cher, entre otros.

Esteban Castro, secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), fue unos de los invitados a este encuentro.

“Creemos que Argentina es un país profundamente desigual y tenemos que bregar por un país integrado, y para construir integración alguien tiene que hacer el esfuerzo de sentar a todos los sectores de esta sociedad para discutir la alternativa que parece la más fácil pero es la más compleja porque tenemos capacidad de producir alimentos para 400 millones de personas y no le estamos pudiendo dar respuesta a estas 9 millones de personas que se alimentan mal”, expresó el dirigente en relación a los índices de pobreza que crecen en el país.

Argentina contra el Hambre: “Alberto tuvo la capacidad de reunirnos”

La alimentación fue el eje de ese cónclave, detalló en diálogo con Nada del Otro Mundo, por FM 102.3, donde “Alberto tuvo la capacidad de reunirnos” y de plantear una “reforma impositiva que genere que los que más tienen son los que más aporten”.

El secretario general cree que “por los ingresos que tenemos en Argentina no pueden pagar lo mismo los que exportan, ellos deben tener precios diferenciados. Y las tarifas no pueden tener los precios que tienen porque, además, no mejoran la producción ni el mercado interno”.

Desde el surgimiento de la CTEP, en el 2011, “nuestro eje siempre estuvo vinculado al trabajo (…) Queda un sector de unos 5 millones de habitantes que están fuera de la formalidad del trabajo y por lo tanto de la derechos del trabajador, paralelamente hay que discutir como se les da derechos y trabajo a los trabajadores y trabajadoras de economía popular. Eso también es garantía de buena alimentación”, señaló Castro.

Sobre esa reunión celebrada hace cuatro días hubo “aportes que me resultaron interesantes para seguir discutiendo como el de Narda Lepes que planteó que hay que tener en cuenta qué comemos porque no todo lo que comemos alimenta ni permite la diversidad en la dieta”.

Allí, destacó: “Nosotros venimos viendo que no hay frutas en la mesa de los sectores populares” y manifestó que, actualmente, es difícil acceder a verduras, carnes y otros alimentos. “Esa situación alarmante. La solución no es sólo darles comidas, sino es ver qué comemos. El hambre lleva a una cultura de comer mal”.

“Vemos que este gobierno tiene una intención de resolver los problemas que tienen que ver con la alimentación”, pero no descartó que en el futuro tengan algunas diferencias y salgan por otros temas a las calles.

En pos de bregar por la paz y la democracia, Castro enfatizó que el objetivo de cualquier organización de tipo gremial está vinculado a resolver los problemas del sector que representas y, paralelamente, “a construir un nivel de unidad lo más amplio posible en un país dependiente como el nuestro que nos permita asegurar el proceso político y la democracia que, como vemos en Latinoamérica, es uno de los ejes centrales que hay que resolver”.

“Los trabajadores y trabajadores de la economía popular hemos hecho un gran esfuerzo para que haya paz en Argentina. Gracias a la solidaridad de las mujeres que abren sus casas, sus patios, para darle de comer a los pibes no terminamos con acciones violentas (...) El gran mérito se lo llevan las mujeres”, concluyó.