El presidente Alberto Fernández admitió la posibilidad de que el Estado tome el manejo de la empresa Vicentín, luego de que la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe apartara al juez de la causa y suspendiera todo el proceso. "El Banco Nación es un acreedor privilegiado y puede ser determinante de la quiebra o de la continuidad", dijo el primer mandatario.

En el marco de la disparada de los precios internacionales de granos producto de la guerra en Ucrania y su consecuente traslado a los precios internos, que a su vez impacta en los valores de los alimentos que se consumen en el mercado local, y consecuentemente en el aumento de la inflación, el mandatario sostuvo que "en materia alimenticia tenemos que hacer algo que nos permita de algún modo intervenir para ordenar estas cosas":

En ese contexto, el primer mandatario expresó que se podría dar la posibilidad de cramdown (propuesta de solución de la deuda hecha por los acreedores principales, en este caso el Banco Nación). "Yo dije, estudiémoslo porque es posible", remarcó Fernández.

En esa dirección puso como ejemplo lo que sucede con YPF. "El gas en boca de pozo lo estamos pagando 3,40 u$s (el millon de btu), y en Estados Unidos está a u$s 6,50. Eso es el resultado, en gran medida, de que esté YPF en manos del Estado. Una empresa testigo que te ordene el mercado no es algo menor", aseguró.

En declaraciones formuladas al diario Página 12, recordó que en 2020 retrocedió con la iniciativa de la estatización, ante la interferencia del juez de la convocatoria, Fabián Lorenzini, a quien ahora la máxima instancia de la justicia santafesina le pidió la causa. Fernández señaló que "seguimos trabajando la alternativa del cramdown y ahora hay un escenario donde, tal vez, podamos hacer algo. No digo que esté seguro, pero sí que tenemos un escenario mas favorable que aquél".

El presidente de la Nación agregó que "si el Estado tuviera una cerealera que exporta, tendríamos posibilidades de intervención en favor del mercado, en favor de los argentinos. Pero eso no hay que hacerlo de cualquier modo" y se mostró convencido de llevar adelante acciones para "terminar con estos oligopolios, monopolios, como el caso de las 7 u 8 cerealeras que existen en Argentina".

Finalmente, Fernández afirmó: "Yo veo que el diálogo no funciona, pero los sistemas de fijación de precios tampoco funcionan. Las dos cosas son ciertas. En la Argentina hay dos presidentes que aplicaron la Ley de Abastecimiento: Perón y yo. He aplicado multas a diestra y siniestra, y no pararon los aumentos".