Luego de conocerse la noticia de que el teléfono de Fernando Sabag Montiel, el atacante de Cristina Fernández de Kirchner, se había reseteado mientras intentaban desbloquearlo para acceder a la información, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández aseguró que "la Policía Federal no manipuló" el aparato, que estaba a cargo de la Justicia.

“Lo que hizo fue recogerlo, ponerlo en una bolsa de Faraday y enviarlo al Juzgado”, dijo el funcionario. Las bolsas de Faraday son unos envases sellados que blindan los dispositivos electrónicos y bloquean las señales.

El titular de la cartera de seguridad explicó como fue el accionar de la Policía Federal tras ocurrido el suceso. “Llegaron nuestros efectivos, estaban todos los superintendentes, un hecho inédito, se armaron las carpas, se trabajó paso a paso con cada uno de los temas. Se desnudó a esta persona, se trabajó con Medicina Legal, como corresponde. Y después en algún momento se envía ese teléfono en lo que se conoce como bolsa de Faraday, que es esto: cuando queremos hablar y la señal no sale porque rebota en todos lados”, dijo Fernández.

En esa dirección, prosiguió explicando que se envió "ese teléfono en una bolsa de Faraday al juzgado, el juez nos da un recibo que dice que fue recibido con la cadena de custodia intacta. Hasta ahí llega nuestra tarea. Después no sé qué pasa. La jueza y el fiscal tienen atribuciones para tomar decisiones per se que no las conozco”.

Hasta el momento, la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo no dispusieron ninguna medida investigativa contra ningún efectivo de la Federal ni de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, en torno a lo sucedido con el celular Samsung A-50 de Sabag Montiel.