Un hombre de 50 años identificado como Miguel Ángel Díaz, murió el sábado de un balazo en el abdomen delante de sus hijos por tratar de evitar que un grupo de ladrones se llevara su vehículo.

El brutal episodio ocurrió en la localidad bonaerense de Florencio Varela, minutos antes de las 7, luego de que Díaz fuera abordado por dos delincuentes frente a la casa de su hija, a quien pasaba a buscar junto a su otro hijo y otros dos jóvenes.

Según registró una cámara de seguridad de la zona, la víctima y sus acompañantes llegaron a subir a un Volkswagen Virtus color blanco y, cuando estaban por irse, fueron abordados por los ladrones.

En un primer momento todos se bajaron del vehículo con las manos en alto pero de un momento a otro Díaz comenzó a forcejear con uno de los delincuentes, quien sacó su arma y le disparó al menos cuatro veces. Uno de los tiros le dio en la zona del estómago, y aunque fue trasladado de manera inmediata a un hospital, el hombre falleció a las pocas horas.

Delincuentes le disparan a un hombre para robarle el auto

A todo esto, los los delincuentes escaparon en el auto blanco

Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, personal de la Comisaría 2° de Florencio Varela, bajo instrucciones de la fiscal Vanesa Maiola, de la UFI Nº 6, lograron identificar a los delincuentes y luego de cuatro allanamientos detuvieron a uno de los sospechosos, identificado como Luis Ángel Brítez Cáceres.

Respecto al otro presunto asesino, las fuentes indicaron que se trata de un joven identificado como Franco Damián Díaz que todavía permanece prófugo. 

Según publica la agencia Télam, el prófugo había recuperado la libertad en octubre de este año luego de haber estado preso sólo un mes por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego.

Karina, hija de la víctima, recordó esta mañana el momento en el que su padre se abalanzó sobre un delincuente y escuchó uno de los disparos mientras iba agarrada a uno de los asaltantes con el auto en movimiento. ”Cuando bajamos (del auto) lo vi a mi papá caminando, con sangre (…) me decía ‘calmate’ y que llamara a un remise. Justo vino un patrullero y le dije que me ayuden, que estaba mi papá herido. ´Va a estar bien, tranquila´, me repetía mientras me apretaba las manos”, recordó la joven llorando en diálogo con TN.

Por su parte, la esposa de Díaz sostuvo que el hombre salió temprano “para pagar a los empleados” ya que no había podido hacerlo el día anterior.

Fuentes Infobae y Télam