María Eugenia Capcuhetti presentó la denuncia luego de haber recibido el viernes pasado los resultados del informe de Gendarmería donde se analizó cómo se llevaron a cabo los procedimientos de extracción de datos del teléfono de Sabag Montiel, primero por la Policía Federal (PFA) y luego por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Ambas intervenciones siempre sucedieron bajo órdenes de la propia jueza.

La denuncia busca que se investiguen si se cometieron delitos de acción pública en la manipulación del teléfono de Sabag Montiel. La presentación recayó por sorteo en el juzgado federal a cargo de María Servini, que trabaja este año con el fiscal federal Federico Delgado.

El primer intento de extracción de datos se desarrolló dentro del juzgado de Capuchetti, hasta donde llegaron técnicos de la PFA convocados por la jueza.

Ese intento fracasó y horas después, en la noche del mismo viernes del atentado, el teléfono fue llevado en un auto de custodia de la jueza hacia la sede de la PSA en Ezeiza, adonde llegó en un sobre abierto, encendido y sin un oficio que indicara cuál había sido el procedimiento que se hizo primero.

En las oficinas de la PSA intentaron nuevamente la extracción de la información y allí surgió la leyenda que daba cuenta que el celular había sufrido un reseteado de fábrica, según trascendió en las horas posteriores al suceso.

El informe recibido por la jueza el último viernes indica que la extracción intentada por la PFA fue "fue realizada de manera deficiente al no tomar los recaudos pertinentes respecto a su debida preservación/resguardo (conforme consta en las actuaciones remitidas para análisis)".

También indica que "que resultó factible determinar fecha y marco de tiempo en que el equipo 'teléfono sabag' fue restablecido a valores de fábrica, siendo la misma '00:19:26' hora local. del día 03 de septiembre del 2022", cuando el teléfono ya estaba en la PSA.

La jueza Capuchetti fue duramente cuestionada por la vicepresidenta Cristina Fernández por la falta de avance en la investigación. Foto Télam.
La jueza Capuchetti fue duramente cuestionada por la vicepresidenta Cristina Fernández por la falta de avance en la investigación. Foto Télam.

Otro de los detalles que surgen del informe es que "el equipo presentaba configuraciones avanzadas de un usuario con conocimientos, lo que hace el equipo sea vulnerable y/o sensible ante la manipulación propiamente dicha", es decir que el celular podía estar preparado para evitar que se le extrajera información.

El informe lleva la firma de peritos de la Gendarmería, segundo comandante Mario Tapia y primer alférez Francisco Pardo; el ingeniero Nicolás Sanguinetti, jefe de los laboratorios de informática de la DATIP (Dirección de Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal), que depende del Ministerio Público Fiscal, y el licenciado Tomás Barbieri, perito designado por Cristina Kirchner.

Fuente Télam