En momentos en que se lleva adelante el juicio contra los ocho rugbiers imputados por el brutal homicidio de Fernando Báez Sosa, el abogado Lucas Crisafulli reflexionó sobre la cantidad de episodios de violencia de características similares -algunos fatales, otros no- que continúa habiendo en el país.

En diálogo con la FM 102.3, el también miembro del Observatorio de Prácticas en Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), subrayó la importancia de remarcar la cantidad de sucesos de violencia urbana “protagonizados por jóvenes que terminan siendo linchados por otros jóvenes varones a la salida de un boliche por episodios completamente banales”.

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Al respecto, el letrado sostuvo que “Tenemos la oportunidad de rediscutir y pensar estos episodios no en término de los detalles morbosos de cómo murieron estos jóvenes. Me parece que la prensa hace hinchapié de una manera innecesaria en las lesiones que tiene, en lo que dice el médico forense que realizó la autopsia, cuando en realidad lo interesante como sociedad y cuando sucecen este tipo de episodios que hay una sobreexposición mediatica, es que discutamos cómo puede ser que jóvenes estén dispuestos a darle muerte a otros por cuestiones tan banales como una gorra, como haberse empujado en un boliche que está lleno de gente o pertenecer a un equipo contrario de fútbol”, señaló Crisafulli.

Agustín Avíla, el adolescente de 16 años asesinado por una patota en Jesús María. Foto: Instagram
Agustín Avíla, el adolescente de 16 años asesinado por una patota en Jesús María. Foto: Instagram

“Como sociedad es una oportunidad de pensar cómo se está ejerciendo esa brutalidad y de la función que tiene en determinados grupos la violencia”, expresó el abogado especialista en Derechos Humanos.

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En esa línea, el letrado sostuvo que en determinados grupos sociales, como por ejemplo en ciertos equipos de rugbiers, “el ejercicio de la violencia otorga prestigio y reconocimiento a los integrantes de ese equipo, de ese grupo. Por eso es que se ejerce”, analizó.

Además, Crisafulli consideró que “el concepto de justicia debería incorporar el concepto de Nunca Más” para que estos hechos de violencia bestial no vuelvan a sucederse. “Esto es un legado de las Madres, las Abuelas y los familiares de presos políticos que entendieron: que no puede haber justicia si no hay un Nunca Más”, señaló el letrado.

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Cómo deconstruir un mandato de masculinidad absolutamente instalado

El experto subrayó que en los episodios de violencia urbana tanto la víctima como los victimarios son jóvenes y varones. ¿De qué manera la violencia en determinados contextos otorga prestigio y reconocimiento a sus integrantes  y de qué manera podemos desarmar ese mandato de prestigio, por supuesto vinculado a una forma hegemónica en los que se entiende la masculinidad? se preguntó Crisafulli.

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“En estas sociedades se es varón en tanto se ejerce violencia contra otros varones y también contra mujeres, esto también nos permite explicar la violencia de género”, sostuvo, y remarcó la importancia de hacer una reflexión al respecto porque son innumerables los episodios brutales, la mayoría de los cuales afortunadamente no termina en tragedia.

El juicio a los rugbiers. Foto: Clarín
El juicio a los rugbiers. Foto: Clarín

“Cualquiera de nosotros en determinadas circunstancias puede transformarse en un asesino. De qué manera no nos transformamos en un asesino”, interpeló, aclarando que no se logra recapacitando “en ese momento -porque es muy difícil reflexionar en caliente frente a esos episodios- pero sí llevando una reflexión antes de que eso suceda. En las escuelas, en los clubes Cuántos talleres tienen en los clubes de rugby, de fútbol vinculados a la violencia?”, se preguntó retóricamente el abogado.

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“Hasta que no comprendamos que en determinados grupos el ejercicio de la violencia es festejado (como reflejan los chats de los rugbiers imputados por el homicidio de Fernando); hasta que no podamos romper ese mandato de prestigio, la violencia va a a seguir sucediendo. Algunas veces con resultados no letales (...) y algunas veces en donde jóvenes salen a bailar y terminan unos muertos y otros transformados en asesinos”, concluyó Crisafulli.

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Lucas Crisafulli by cba24n.com.ar