El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, logró desactivar una protesta policial que tuvo su punto de máxima tensión el miércoles cuando le tomaron la sede del Gobierno.

La protesta policial fue motorizada por efectivos retirados de la fuerza y familiares que reclamaban que el sueldo básico llegue a los $600.000. 

El miércoles, los líderes de la protesta tuvieron una reunión con las ministras de Seguridad, Fabiola Segura, y de Economía, Alejandra Nazareno, y al no obtener resultados decidieron permanecer en la casa de gobierno.

Pero este jueves fueron recibidos a primera hora por Jalil y hubo acuerdo. El gobernador ofreció un aumento del 30% a partir del próximo recibo y prometió una revisión bimestral de los sueldos, además de un bono de $ 30.000.

Los policías también pidieron conformar una mesa de trabajo para analizar diferentes ítems como la indumentaria para los efectivos. Además, los retirados exigieron que retiren las denuncias en su contra por las protestas de los días previos.

Fuente: La Política Online.