La fábrica Ladrillos Olavarría Sociedad Anónima (LOSA) cerrará sus puertas a partir de febrero por la caída del consumo de materiales para la construcción tras la llegada de Javier Milei al poder.  La empresa, ubicada en la localidad bonaerense de Olavarría, fue una de las primeras plantas de la familia de Paolo Rocca y en sus momentos de mayor esplendor llegó a contratar a más de 450 personas.

"Este problema comenzó en diciembre con la caída del consumo. A los trabajadores les daban libre en enero por vacaciones y hace unos días nos llamaron para comunicarnos que no van a volver a abrir las puertas por la falta de ventas", explica a El Destape el secretario general del Sindicato de obreros y empleados ceramistas Olavarría (Soeco) Gustavo Bustamante. 

La empresa tenía 55 empleados ceramistas, 10 fuera de convenio y más de 20 que se desempeñaban en maestranza, seguridad y mantenimiento. Los actuales dueños -Sociedad Comercial del Plata-  también tienen la firma Cerro Negro y llevarán a 35 empleados -los de más antigüedad- a esa firma. Sin embargo, para hacerlo despedirán a 45 contratados que tenía Cerro Negro. En total, los despidos de ambas fábricas son más de 60.

"En diciembre la empresa estaba produciendo a tope y, de hecho, el 85 por ciento del personal hacía horas extras para poder cumplir con los objetivos", rememora Bustamante. Alguno de los empleados que serán reincorporados tienen una antigüedad de 43 años y están próximos a la jubilación. 

Tras la llegada de Javier Milei a la presidencia los índices de la construcción bajaron drásticamente. A la paralización de la obra pública se suma el freno a la construcción que se vio reflejado en el último informe del Índice Construya (IC), que reflejó que la demanda de insumos para la construcción registró en diciembre una retracción de 17,4% en la comparación interanual. 

Fuente: El Destape.