El martes la foto de Milagros, la adolescente de 15 años que había salido de su hogar de barrio Maipú  en horas de la siesta y no había sido visto nuevamente, se replicó todo el día, inmensidad de veces  tanto en Facebook, como en Instagram, Twitter o WhatsApp .

Gracias a esa viralización, el Sargento José Heredia, un policía que custodia el ministerio de Agricultura y Ganadería, la encontró: era la chica que aparecía en los estados de WhatsApp de muchos de sus conocidos.

"Veo ahí entre la oscuridad, una figura al lado de una ventana del ministerio, del edificio que  custodiamos (...)  Cuando llego al lugar y cuando veo, observo que era una niña, la identifico y ahí me viene a la memoria por los estados que tengo en mi teléfono de quién se trataría "dijo el hombre en diálogo con Canal 10 . 

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En los últimos años, l as redes sociales han jugado un papel clave en la búsqueda de personas , algunas de las cuales se convirtieron en tendencia con diversos hashtag  y gracias a eso fueron encontradas. O no, y aún se sigue pidiendo justicia por ellas en las redes.

La visibilidad de las desapariciones en las redes  ha permitido también que se les exija avances en las investigaciones a las autoridades ya la justicia.

A la vez, como los casos se hacen públicos, muchos colectivos vinculados a los derechos humanos postean las fotos de los desaparecidos o los pedidos que hacen sus familiares y así amplifican a miles de seguidores la búsqueda, que a la vez seguirán multiplicando en miles de tuits, estados, historias o feeds la imagen  de la persona que se busca  o el reclamo que en su nombre se haga.

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Además, a través de las redes - que generan una horizontalidad única, permitir  comunicarse con famosos , autoridades, o personas  al que el común de la gente  no podría llegar de otra manera-,  los familiares o amigos de quienes faltan de su hogar  reciben  acompañamiento y cariño por parte de quienes se comprometen con este tipo de causas. 

En Argentina actualmente hay 30.786 personas extraviadas o desaparecidas: difundir sus fotos y los teléfonos de quienes las buscan  en las redes puede ayudar, pero siempre se debe contar con el asesoramiento de los especialistas para asegurarnos de que los datos sean realmente verídicos, por un lado , y por otro  no caer en manos de quienes usan las excelentes herramientas que brindan las redes para hacer el mal.