“Pensé que nunca iba a poder escribir esto. Un cierre. Un final a esta historia. Pero lo hice. Se acabó. Por fin, después de nueve años, hubo justicia”, fueron las palabras de Belén López Peiró al compartir su columna para El País en su cuenta de Twitter. 

Ella había denunciado a su tío 9 años atrás, y finalmente la justicia concluyó en condenarlo a diez años de prisión por abuso sexual gravemente ultrajante. El hombre abusó de ella en reiteradas ocasiones entre los 13 y 17 años.

Tweet de Belén López Peiró

"Se acabó. Ya está. Terminó. C'est fini. Me liberé. ¿Qué más? Después de nueve años y una denuncia. Declaraciones, pericias psicológicas, viajes de ida y vuelta a comisarías, fiscalías, tribunales de la nación. Un expediente: 500 páginas. Dos abogados. Una procuradora. Una comisión de justicia. Terapia por 15 años. ¡La mitad de mi vida!", expresó la escritora, de 30 años.

Claudio Sarlo, quien abusó sexualmente de su sobrina reiteradas veces, fue condenado el pasado 26 de diciembre a 10 años de prisión en suspenso. Asimismo, la justicia estableció que deberá pagar una suma total de14 millones de pesos sin mantener contacto con la víctima.

Si bien podrá continuar en libertad al menos hasta que quede firme la condena, López Peiró dice encontrar “cierta reparación” en la letra de una medida judicial que llegó varios años después de cierta "reparación simbólica" que supo darle la literatura.

Según cuenta, la literatura se convirtió en el primer espacio tangible de justicia cuando publicó primero ‘Por qué volvías cada verano’ y después ‘Donde no hago pie’. En la primera de sus obras narra las escenas de violencia a las que fue sometida y el martirio que tuvo que enfrentar. 

“Claudio Sarlo, excomisario de la provincia de Buenos Aires, tío político, padre de familia, abusó sexualmente de mí cuando era una niña y veraneaba en Santa Lucía, el pueblo donde nació mi madre. Abusó sexualmente de mí cuando todavía no sabía lo que era el amor", cuenta la autora en el texto que publicó.