La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner participó, en Ensenada, de un acto del Frente de Todos (FdT) por el 48º aniversario de la muerte del líder justicialista Juan Domingo Perón.

Se realizó en el Polideportivo Municipal de Ensenada. El lema fue "A 48 años del fallecimiento de Perón: Argentina, política y economía". Acompañaron a la vicepresidente el intendente local, Mario Secco, y el intendente de Berazategui, Juan José Mussi.

En su discurso, la vicepresidenta abordó los temas que ya son recurrentes en sus últimas apariciones: la necesidad de un gobierno fuerte. Por esto, recordó que Perón escribió una vez que se debe persuadir con hechos.

Tras esto, repasó algunas de las gestiones que hizo el ex presidente cuando creó y encabezó la secretaría de Trabajo y Previsión. "Cazó la lapicera y no la largó más", dijo Fernández, y completó: "Perón fue atacado porque usaba la lapicera en función del pueblo".

En ese marco, se refirió a la importancia de una "construcción del poder desde el campo nacional y popular", en referencia a las diferencias que tiene con la gestión de Alberto Fernández.

Imagen: captura.
Imagen: captura.

Luego, explicó por qué se reunió con Carlos Melconian ("me gusta escuchar a todos") y lamentó que desde la oposición lo hayan atacado a él por ese encuentro. "Lo retaron, lo agredieron. ¿Enserio piensan que de esa manera se puede conducir un país?", cuestionó.

De la charla, comentó que dialogaron sobre el problema de la economía bimonetaria y su impacto en la inflación. "Él no está tan convencido, piensa como [Martín] Guzmán sobre el déficit fiscal. Pero opiniones son opiniones", aclaró.

Esta crítica a la gestión económica no fue azarosa, ya hacía tiempo que la vicepresidenta embestía contra el funcionario. Y fue durante el discurso que brindó este sábado que Guzmán publicó en sus redes sociales la carta de renuncia al cargo de ministro de Economía.

La necesidad de la unidad y el diálogo

En otra parte de su ponencia, se refirió a la necesidad de diálogo entre las partes y de encontrar un "acuerdo respecto a determinadas normas". "Tenemos que encontrar un instrumento que vuelva a tener una unidad de cuenta, de reserva. Si no, estamos sonados", dijo.

"La situación de la Argentina es muy grave. Esto va a repercutir en todos y nadie va a ganar. Y me voy a reunir con quien me tenga que reunir en tanto y en cuanto sea para explicar nuestros fundamentos y tratar de persuadir al otro también. No niego ni renuncio a convencer", remarcó.

También lamentó las tergiversaciones de su discurso en Avellaneda y lo que dijo respecto a las organizaciones sociales y los planes. Tras aclararlo, reveló que conversa mucho con Juan Grabois y que es necesario rediseñar la política de apoyo económico. En ese marco, se mostró a favor de discutir la idea de un ingreso universal básico "que no dependa de nadie".

Y por último dijo que uno de los puntos fuertes del peronismo a nivel económica es lo que llamó "la tercera posición: "El proceso capitalista lo tiene que conducir el Estado. El que es conducido por las empresas y el mercado genera exclusión".