El origen del “ salmón chinuc” es América del Norte. Algunos especímenes fueron traídos desde ese subcontinente, como la trucha, a zonas frías de Chile en los ’80 del siglo pasado. Ahora, por primera vez, se detectaron dos ejemplares hembras de salmón en el río Paraná a la altura de la provincia de Santa Fe. 

Una de las características de este animal es que es migrador. Nace y crece en ríos de agua dulce. Posteriormente, sale del agua dulce al mar y, una vez que está desarrollado como especie adulta, remonta los ríos para reproducirse.

A fines de los ’90 se habían descubierto estas especies no autóctonas en el río Santa Cruz, que le da el nombre a la provincia patagónica.

El primer ejemplar fue pescado el 3 de noviembre. El segundo, el 15. Ambos en el afluente que bordea las tierras santafesinas a la altura de la localidad de Arroyo Seco. 

“El Paraná no es un ambiente muy similar a los ríos típicos que los salmónidos tienen”, comentó a El Litoral, Andrés Sciara, ex director del Acuario del Río Paraná ubicado en Rosario. 

“Más allá de la aparición, lo interesante sería poder contar con estudios más sistemáticos sobre sus movimientos”, expresó Sciara. “En el acuario tenemos las tecnologías para hacer los estudios genéticos”, agregó. 

El científico señaló que es interesante ir un poco más allá con la problemática de las especies exóticas invasoras. “Qué población son, cuándo aparecen”, dijo. Con respecto al salmón, expresó: “Si bien buscan ambientes de agua dulce, este es muy distinto adonde se reproducen”. La temperatura del agua del Paraná es más alta que la de los ríos donde se mueven. El río tiene mayor sedimento y no cuenta con un lecho rocoso como los patagónicos. 

“El acuario da la posibilidad de tomar estos temas de otra manera y poder hacer estudios científicos”, afirmó el experto. 

Por su parte, Damián Lescano, licenciado en Biotecnología e integrante del equipo científico del acuario rosarino, confirmó que había un registro de un salmón en nuestro río más caudaloso, pero que estos fueron los primeros en llegar a la altura de Santa Fe. 

“Suena muy raro encontrarlo en el Paraná porque no es el ambiente en el cual se sentirían cómodos”, enfatizó Lescano. El acuarista adelantó que se tomaron muestras del segundo ejemplar para distintos institutos científicos. Se extraen las escamas, el estómago y partes de la cabeza para estudiar el oído del pez. 

Uno de los estudios que se va a realizar será probar si este par de peces arribaron desde ríos de la Patagonia argentina u otro lugar. Finalmente, Lescano aseguró que no hay pruebas de que en las condiciones más templadas como en el sur de Santa Fe puedan sobrevivir.

Fuente: El Litoral.