Poco después de que la Organización Mundial de la Salud elevara un alerta, el Ministerio de Salud de la Nación notificó el primer caso en el país de "hepatitis aguda grave de origen desconocido".

En un escueto comunicado, desde la cartera informaron que "se detectó en el Hospital de Niños de zona norte de la ciudad de Rosario, Santa Fe" y se trata de un paciente de 8 años.

Mientras se analiza otro medio centenar de casos, la patología fue detectada en 230 niños de veinte países diferentes, la mayoría en el Reino Unido de Gran Bretaña. Oficialmente se dio a conocer que hubo al menos una muerte por esta causa, como así también demandó una veintena de trasplantes de hígado.

Puntualmente, el mayor desconcierto es que los afectados no presentan ninguno de los virus que causan la enfermedad.

Se conoce que los síntomas son diarrea y náuseas con posterior ictericia, ya que padecen coloración amarillenta en la piel y blanco en los ojos. Por una situación particular informada en Indonesia, podrían sumarse dolor abdominal, vómitos y orina de color oscuro.

Los países que también informaron casos son Estados Unidos, Francia, Irlanda, Alemania, Bélgica, Italia, España, Israel, Países Bajos, Rumania, Noruega y Dinamarca.