Carina Rosavik vive en Córdoba, nació en 1976 y desde los 23 años busca su identidad al enterarse que había sido adoptada. Carolina Sangiorgi vive en Mar del Plata, nació en 1978 y siempre pensó que había sido apropiada por la última dictadura militar. 

Sin tener idea de que podían ser hermanas, las dos recorrieron un camino idéntico: hicieron sus pruebas de ADN en el  Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) creado por Raúl Alfonsín en 1987, pero resultó que no eran hijas de desaparecidos. No obstante, tiempo después, las llamaron para decirse que tras los estudios, el banco genético había revelado que eran 100% hermanas. Es decir, hijas del mismo padre y la misma madre.

"Fue un abrazo eterno que, no se terminaba, que nos abrazábamos, que nos besábamos que nos decíamos cosas en los oídos de cada una y después conocer a mis sobrinos ya mi cuñado, fue una cosa maravillosa", contó Carolina a Canal 10.

"Yo como había nacido en el año 78, me daba intriga saber si llegaba a ser hija de desaparecidos y si había abuelas, tíos , primos buscándome y todos dimos negativos en ese momento. Eso fue en el 2007, 2008 más o menos. Yo me quedé con ese resultado y no seguí buscando", explicó la marplatense.

El abrazo eterno, que esperó más de 40 años. Foto: captura imagen Canal 10

Carolina siguió con su vida y cerró ese capítulo, pero el  24 de agosto recibió un llamado de CONADI (Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad) que cambiaría todo, por completo: le dijeron "tenían noticias sobre mi legajo y yo la verdad que estaba re desorientada (..) y me informan que había una hermandad del 100% o sea que tenía una hermana por parte de madre y de padre y ahí me quería morir porque no entendía nada.. no lo podía creer...", contó emocionada.

Carina, por su parte, supo recién a los 23 años que era adoptada. "Yo me enteré a los 23 años, a mí me vino a buscar Abuelas (de Plaza de Mayo) e HIJOS a mi casa. Nunca me contaron la verdad", dijo, respecto de sus padres adoptivos. 

Respecto de la noticia y del abrazo eterno que se dio con su hermana Carolina dijo que "Fue fantástico, sin palabras, fue lo que siempre esperé". 

"La verdad es inexplicable lo que pasó es realmente un milagro porque yo en realidad siempre busqué, desde que me enteré empecé a buscar, hago activismo en realidad de la búsqueda, entonces tengo un grupo de búsqueda de identidad que se llama 'NOSOTROS Buscando Identidades Biológicas Córdoba/Argentina' y hay otro grupo más 'HERMANAS', que trabajamos en conjunto con Derechos Humanos de la Nación que nos ayudan", contó Carina.

"Lo mío se hizo esperar mucho, incluso yo tuve una charla el fin de semana anterior de encontrar a Carolina, y dije que ya no buscaba más mi identidad, es como que había pasado mi proceso, mi búsqueda pasó a otro plano, yo me encargaba de buscar a mis compañeros de búsqueda, entonces (...) esto fue un milagro.. fue realmente maravilloso", dijo la hermana mayor entre lágrimas.

Ambas pasaron dos días juntas, con sus familias, tratando de contarse todo lo que vivieron en tantos años de separación. Carina va a viajar a Mar del Plata para pasar 5 días con Carolina y poder conocer el día a día de cada una "y de a poco ir conociéndonos, porque 44 años separadas" es muchísimo, dijo la hermana menor.

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HERMANAS, POR SIEMPRE: EL AMOR Y LA BÚSQUEDA DE LA IDENTIDAD PUDO MÁS