La gestión de Javier Milei asegura que está cumpliendo con todo aquello le compete a la Nación en el manejo de la epidemia del dengue, que está registrando un brote histórico, seis veces mayor que el año pasado. Para el Gobierno, el manejo de la enfermedad que transmite el mosquito es materia, eminentemente, de las provincias. “Son los distritos los que tienen que hacer frente al tema. Es un tema de las provincias”, dijeron fuentes cercanas al jefe de Estado.

Esa es la línea oficial que comenzó a transmitir en las últimas horas el ministro de Salud, Mario Russo. La Casa Rosada habilita a muy pocos voceros de la gestión, y en materia sanitaria -más allá de los comunicados que emitía el ministerio de forma periódica en su portal- esta semana le pidió al ministro que levantara el perfil para hablar sobre el dengue.

Russo brindó en las últimas horas entrevistas en cinco medios nacionales, televisivos y gráficos, y dijo que la función del Ministerio de Salud de la Nación es tener una “rectoría” ante las provincias con medicina “basada en la evidencia” y no “en factores externos que puedan condicionar las decisiones”. Así defendió, por ejemplo, la decisión de no incluir la vacuna contra el dengue en el Calendario de Vacunación Nacional.

Fuentes del Gobierno señalaron: “Esta es una enfermedad que ataca en las casas, en los barrios. El trabajo de los gobiernos locales es el más importante de todos”. Cerca de Milei defendieron la decisión de descentralizar el manejo de la epidemia y respaldaron el trabajo de Russo. Mientras que el vocero Manuel Adorni dijo que el ministro “desempeña de manera exquisita sus labores”.

Milei delega y no está constantemente encima de los temas que no son el monitoreo de la macroeconomía, su asunto de mayor interés. “Hay un diálogo razonable con el gabinete y con la Casa Rosada”, dijo un colaborador oficial sobre la relación entre el ministro de Salud y la cúpula del Gobierno.

Repelentes y vacunas

El lunes, Russo encabezó el Consejo Federal de Salud (Cofesa) con 22 de los 25 ministros de salud provinciales. Allí defendió el sistema de vigilancia que tiene Nación, con el tablero de información de la situación epidemiológica y la coordinación de la red federal de referentes clínicos, que audita cómo viene respondiendo el sistema de salud.

A raíz de la falta de repelentes en farmacias y otros puntos de venta, fuentes oficiales se limitaron a decir que hubo un contacto entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Economía para verificar que estuviera fluida la importación de insumos para la fabricación del producto. Pero, para la concepción del Gobierno, el problema de stock obedece a una cuestión de “oferta y demanda” que el mercado subsanará sin mayores intervenciones del Estado.

Respecto a las campañas de concientización, además de la aparición del ministro del área en algunos medios, a comienzos de marzo el Gobierno hizo un spot para promover el descacharreo y prevenir la propagación del mosquito. Se difundió en estaciones de transporte público y también en medios de comunicación audiovisual, pero solo en los espacios cedidos por interés público. Es decir que no se pautó con fondos públicos esta campaña, sino que se transmitió en los segundos cedidos por ley para campañas de bien público.

El Gobierno, en tanto, defendió la decisión de no incluir la vacuna contra el dengue en el calendario de vacunación, ya que no está recomendada para el control de la enfermedad en el contexto del brote. Russo dijo que solo “se está evaluando es la aplicación de la vacuna de forma segmentada”, pero que aún no hay evidencia científica para avanzar en ese camino. “Entendemos la ansiedad, pero necesitamos todavía unos meses para recibir esa información y a partir de ahí tomar una decisión”, dijo el ministro.

Varias provincias, no obstante, optaron por comprar y hacer campañas de vacunación en sus distritos, como Corrientes, Salta o Misiones. “¡Somos pioneros en el país en vacunación contra el dengue! Con recursos propios, Misiones emprendió hace ya casi tres meses una campaña de vacunación contra el dengue única a nivel nacional”, se jactó el gobernador misionero, Hugo Passalacqua.