El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) habilitó a partir de enero de 2024, los procedimientos para permitir la exportación de todos los cortes de carne bovina, sean en fresco, enfriados o congelados.

La medida se conoce luego de que finalizó la vigencia del decreto 911/21, que prohibía la exportación de "reses enteras; medias reses; cuarto delantero con hueso; cuarto trasero con hueso; medias reses incompletas con hueso; y cuartos delanteros incompletos con hueso".

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La normativa del Gobierno anterior vedaba también los despachos de los denominados "cortes parrilleros" o "populares", como el asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío. 

También dejará de tener efecto la diferenciación para la exportación de vacas de las categorías D y E y de toros, más conocidos como “Vaca China”, animales que nunca se consumieron en el mercado doméstico y que forman parte del gusto gastronómico del consumidor asiático.

"En virtud de la caducidad de la norma, el SENASA actualizó los procedimientos a la nueva situación y adecuó a las nuevas condiciones los servicios de inspección veterinaria y los sistemas informáticos, particularmente el de certificación de exportaciones, que entrarán en vigencia a partir del primer día del próximo año", indica el escrito.

Asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío son los cortes que podrán volver a exportarse.

En 2021, Matías Kulfas, entonces ministro de Desarrollo Productivo, informó que sólo se permitía exportar un volumen de hasta el 50 por ciento del promedio de exportaciones de 2020. Antes de toda restricción, la exportación de carne vacuna fue de un millón de toneladas, cifra que exhibió allí un crecimiento interanual del 10%.