Representantes de los farmacéuticos de todo el país denunciaron en la Justicia el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de Javier Milei que permite el expendio de medicamentos en quioscos, algo que había sido erradicado hace más de una década.

El Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CeProFar) informó en un comunicado que la presentación judicial rechaza la venta libre de medicamentos en quioscos y comercios de cualquier rubro que no sea una farmacia.

"La venta de medicamentos no recetados fuera de las farmacias ha demostrado que genera riesgo sanitario y automedicación, además de la elevación de los precios”, indica el escrito.

Además, los profesionales rechazan que no haya farmacéuticos en las farmacias, como plantea el mega decreto, “privándose a la comunidad de su función esencial en el asesoramiento y seguimiento de los tratamientos, desvirtuando la orientación sanitaria de la farmacia argentina”, sostienen.

Otro de los puntos que llevaron a la Justicia es el artículo que habilita a las droguerías a entregar medicamentos al público. “En la práctica, se fomentaría así la venta desde los laboratorios elaboradores a través de determinadas droguerías, lo que causaría distorsiones en la distribución, a la vez que no permitiría la libre elección por parte de los pacientes para acceder a sus medicamentos”, señalaron.

Foto ilustrativa: archivo
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El punto a favor del DNU que destacó el Colegio Farmacéutico de Córdoba

En tanto, el presidente del Colegio de Farmacéutico de Córdoba, Germán Daniele, dijo a Radio Universidad que ve como positivo que el decreto permita al médico prescribir al paciente más de una marca de medicamentos a la hora de un tratamiento en particular.

El profesional indicó que hasta ahora se regían por una ley “que permitía al médico -si bien lo obligaba a prescribir por la denominación única internacional, que sería por el nombre del del principio activo- sugerir una marca”, y lo que pretende el DNU es que se recomienden más de una.

“Entiendo que esto busca que el paciente en la farmacia pueda optar por las distintas opciones de marcas que hay para el mismo tratamiento”, indicó Daniele, agregando que esto impediría que el paciente quede “en manos de una conducta leonina de algún laboratorio y justamente que tenga la posibilidad de conocer, cuáles son las otras alternativas”.

“Me parece que eso es lo mejor, sobre todo existiendo un abanico de diferencia de precios aún en las primeras marcas”, subrayó el titular del Colegio Farmacéutico, sumando que de esta manera, el paciente no queda atado a una marca sugerida, sino que tiene el derecho de preguntar en la farmacia “por todas las opciones que tiene disponibles y por ende distintas opciones de precio”.

Y ejemplificó: “dentro del ibuprofeno debes tener hoy disponible más de 20 marcas en el mercado. Lo que tenemos que hacer entre el médico y el profesional farmacéutico es justamente recomendarle al paciente dentro de las marcas que sabemos que son buenas, que son efectivas, que está demostrada su acción terapéutica en el tiempo, recomendarle al paciente más de una”.

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