El contexto fue una nueva reunión del Gabinete presidencial en una capital alterna. ¿El lugar? Monteros, Tucumán, una de las 24 designadas por ley en la actual gestión.

La búsqueda de Alberto Fernández en su discurso apuntó al carácter federal del país, y no dudó en afirmar que "hace más de un siglo funciona una Argentina central y las Argentinas periféricas, al norte y al sur".

Y prosiguió: "Todos los días pienso si la Capital no debería estar en un lugar distinto".

En ese sentido pidió "terminarla, cambiarla", porque "no es posible que un chico que vive en el norte piense que puede tener mejor suerte en los suburbios de Córdoba, Buenos Aires o Rosario". Completó diciendo que "cuando emigran, encuentran marginalidad y dificultades".

Con su Jefe de Gabinete, Juan Manzur (gobernador tucumano en uso de licencia), al lado, adujo que "necesitamos que la Argentina crezca por igual en todos los sectores", ya que "el federalismo no es un discurso, es convocar al desarrollo integral y la distribución de los ingresos".