La noticia se dio a conocer luego de que la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Articiales (Caefa) y el Sindicato Único de Empleados de la Industria de la Pirotecnia y Afines (Sueipa) llegaran a un acuerdo para acabar con la fabricación de “bombas y petardos de suelo” teniendo en cuenta el daño que los mismos ocasionan a las personas con hipersensibilidad auditiva y las mascotas.

Además, desde ambos organismos se busca incentivar el uso responsable y de menor impacto. Los responsables de ambas organizaciones aclararon que estos productos no son más caros que los demás y están autorizados por la Agencia Nacional de Materiales Controlados.

En comunicación con La Perra Vida de Radio Universidad, Guillermo Cantatore, secretario general de Sueipa y destacó el rol de las nuevas generaciones en este cambio de costumbres. “Son los propios chicos los que cambiaron los gustos: rechazan los que hacen mucho ruido y prefieren los de bajo impacto. Son más luminosos y de disfrute visual. Hemos logrado acordar hasta 20 gramos en las cargas. Es un petardo pequeño que no llega a ser estruendo.”, desarrolló el referente del sector. 

Guillermo Cantatore. Secretario general de Sueipa by cba24n.com.ar

A su vez, Ezequiel Asquinasi, el director de Relaciones Institucionales de Caefa, señaló que por segundo año consecutivo la cámara lanzará la campaña para celebrar las fiestas con "fuegos artificiales amigables". 

Si bien la medida fue bien recibida por la sociedad en general y por organizaciones de familiares de personas con autismo y de defensa de los animales, estas últimas esperan que haya aún un avance más y se prohíba el uso de todo tipo de pirotecnia en las fiestas ya que esta causa un gran daño. 

Marcos Goldschmidt, es uno de los abanderados de la prohibición de la pirotecnia. Hace 7 años lleva a cabo la campaña por el “no uso de pirotecnia” con más de 158 mil firmas reunidas hasta el momento a través de una petición creada en la plataforma de Change.org. Lo que motivó su lucha es el impacto negativo que la pirotecnia tiene en los niños con trastorno del espectro autista como su hijo Ezequiel.