En el marco de la investigación que lleva adelante la justicia por el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se logró identificar a través del análisis de videos a una tercera persona vinculada con los detenidos e imputados Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte. Se trata de Gabriel Carrizo, quien se autodenominó como el que manejaba el negocio de los carros de ventas de copos de algodón y es amigo de ambos.

Carrizo aparece en las filmaciones del mismo día del ataque, con gorro y baribijo, como también en los días previos, de acuerdo la información que consigna el diario Página 12. Con estos datos, se refuerza la hipótesis de un ataque planificado, tal como lo señalaron la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Rívolo.

El tercer involucrado, había puesto en su estado de whatsapp la noche del atentado, consignas amenazantes contra el presidente: "Seguro el próximo sos vos Alberto! Tené cuidado!" y agregaba que el Gobierno era  "vulnerable, y espero que les quede claro... Nosotros somos los que mantenemos a estos parásitos ahí arriba".

También hacía alusión a Sabag Montiel y a su detención, al afirmar que "van a juzgar a una persona que le estaría haciendo un gran favor a toda la Nación Argentina”. Carrizo junto a otros cuatro hombres y Brenda, aparecieron juntos en un móvil televisivo el día posterior al ataque, manifestando que tenían temor.

Luego, tras la detención de la mujer, declararon como testigos en la causa y la justicia les pidió los teléfonos, de donde comienza a surgir información valiosa que los ubica como participantes de grupos de "odiadores", con discursos antigobierno, antikirchnerista y neonazi. Además de Carrizo y los detenidos, la mirada está centrada en otros cuatro hombres identificados como Sergio Orozco, Leonardo Volpintesta, Miguel Angel Castro Riglos y Lucas Acevedo.

Además, los investigadores también encontraron en el teléfono de Brenda Uliarte, quien se hacía llamar Ámbar en redes sociales, una carpeta segura con clave, la que finalmente se logró desbloquear. Se espera que desde allí puedan surgir nuevos datos en dirección de lo que ya determinó la justicia en relación a que el ataque fue organizado, para  lo que se realizó una inteligencia previa.