Luego de que se conociera un nuevo resultado negativo de la balanza comercial, donde las importaciones superaron a las exportaciones por segundo mes consecutivo, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pondrá en marcha una serie de nuevas restricciones sobre las importaciones de algunos insumos, bienes y servicios, con el objetivo de evitar la salida indiscriminada de dólares de las reservas.

Paralelamente, se buscará flexibilizar el acceso a los dólares para ciertos sectores exportadores como los vinculados a la economía del conocimiento y la minería, con el doble objetivo de evitar la salida indiscriminada de dólares del Banco Central, en algunos casos con mecanismos fraudulentos y por otro lado, propiciar exportaciones para sumar reservas.

En las próximas horas, el organismo recaudador oficializará las medidas e implementará un registro para las empresas que compran servicios del exterior, como software; habrá nuevos bienes que pasarán a tener licencias no automáticas; y bajará el plazo que tienen las empresas para exportar si utilizan bienes importados. 

Uno de los puntos de la iniciativa será quitar la Licencia Automática para importaciones a 34 rubros, entre los cuales se encuentras helicópteros, yates, máquinas tragamonedas, placas para minar criptomonedas, baffles y whisky, entre otros bienes. En estos casos, esos rubros pasarán a tener Licencia No Automática.

El otro de los puntos, es el referido a algunos insumos, como es el caso de la soja que se importa de Paraguay para la fabricación de aceites, cuando en el país se produce la soja. El Ministerio de Economía cambiará el régimen de admisión temporal, un decreto que permite a las empresas tener acceso al dólar oficial en los casos donde se importan insumos que se utilizan para bienes que luego se exportan.

La agroindustria es el principal sector que utiliza este mecanismo: más de la mitad de las importaciones que se utilizan en este régimen, es en porotos de soja (u$s1.633 millones) que compran las aceiteras para luego vender al exterior. 

Desde ahora, las compañías que utilizan ese mecanismo seguirán accediendo a las divisas, pero tendrán 120 días para exportar, que podrán renovarse por otros 120, cuando hasta el momento ese plazo era de 360 días, renovados por otro período igual. Desde la cartera que conduce Massa señalan que "muchos procesos productivos no deberían tardar más de 90 días para exportar" y que demoran la exportación especulando con una devaluación.

Finalmente, la otra medida para controlar la salida de dólares vía importaciones será en el rubro de servicios, donde se observó un aumento exponencial, fundamentalmente en el software: en lo que va del año se gastaron 1000 millones de dólares. Las importaciones en el sector servicios no tienen ninguna regulación.

A partir de ahora, la AFIP permitirá las importaciones de servicios a través del CEF (Capacidad Económica Financiera), una herramienta ya vigente pero que regía solo para bienes. Es el primer paso que se exige para cualquier importación, seguido por las Simis y finalmente la aprobación o no del Central.

Durante el primer semestre del año, salieron por esta vía 5.500 millones de dólares, que incluye el ya mencionado software, consultorías y seguros. Fuentes oficiales remarcaron que si bien "no es ilegal contratar servicios en el exterior, lo que no queremos es que se hagan maniobras de sobrefacturación".