En el mes de mayo, el Gobierno había autorizado aumentos del 22% en tres cuotas de las tarifas que cobran las empresas de medicina prepaga a sus afiliados, divididos en los meses de mayo, junio y julio. En los dos primeros meses, los incrementos fueron del 8 y el 10% respectivamente, en tanto que para este mes la suba prevista es del 4%.

Con este nuevo aumento, las tarifas que cobran esas empresas por sus prestaciones acumulan un incremento del 43% en los primeros siete meses del año. Cabe recordar que las otras subas de 2022 fueron de un 9% fue en enero, un 6% a partir de marzo y otro 6% en abril.

Entre los considerandos de la última autorización, se establecía que “el delicado contexto actual de emergencia sanitaria sin precedentes, cuyos efectos sobre el sistema sanitario aún no han cesado, no cabe soslayar el rol y la función asistencial fundamental que desempeñan los prestadores de salud, a través de la atención directa de beneficiarios y usuarios, tanto de los Agentes del Seguro de Salud como de las Entidades de Medicina Prepaga”.

Pero además, ese decreto también fijó obligaciones para las empresas de medicina prepaga: "las prepagas y las Obras Sociales deberán incrementar los aranceles que pagan a las clínicas, sanatorios y hospitales privados como así también a los profesionales del sector para los meses de mayo, junio y julio de este año, “en al menos un 90% del aumento porcentual de sus ingresos por vía de cuotas de medicina prepaga o negociaciones paritarias sindicales, para cada período considerado”.