El productor hortícola, Oscar Antonio Candussi, propietario de la tomatera lindante a la casa donde vivía, José Carlos "Kily" Rivero, un niño de cuatro años que murió en 2012 por una intoxicación aguda presuntamente producto de las fumigaciones, fue imputado por homicidio simple con dolo eventual en el el juicio que comenzó en la ciudad correntina de Goya.

Así lo confirmó el abogado de la querella, Hermindo González, a la vez que calificó la primera audiencia como "altamente positiva" y destacó la decisión del Tribunal de "rechazar el planteo de la defensa y hacer lugar a la nueva calificación, que prevé una pena de ocho a 25 años de prisión".

En la oportunidad, el imputado Candussi se abstuvo de declarar, pero se escucharon los testimonios de los padres de "Kily", María Eugenia Sánchez y José David Rivero, de dos tíos y un ingeniero agrónomo "que es de la zona y brindó un informe pormenorizado de los efectos de los agrotóxicos", precisó el letrado.

En su testimonio ante el Tribunal, los padres de Kily relataron "cómo empezaron a descomponerse sus animales domésticos en la semana previa a los primeros síntomas del niño, luego llegaron los vómitos, un estado que iba desmejorando y el peregrinar entre la salita de Goya y el hospital en Corrientes y Buenos Aires".

"Hay pruebas fundamentales y claras que determinan la existencia del hecho y la causa de su intoxicación, y está probado también que se realizaban fumigaciones sin las medidas de seguridad y de prevención", manifestó González a Télam.

En el requerimiento de elevación a juicio se acusa al productor de fumigar con pesticidas organofosforados su plantación de tomates con las cortinas de los tendaleros levantadas y sin adoptar los recaudos mínimos exigidos", informó el Poder Judicial de Corrientes.

El informe agrega que "al parecer el niño de cuatro años habría inhalado veneno, ya que vivía a 15 metros de la explotación agrícola. El pequeño falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio por falla hepática fulminante de origen tóxico, según surge de la autopsia".

Una muestra de orina enviada a la división química legal de la Policía confirmó que tenía en su organismo organofosforado, de la familia de agroquímicos que se utilizan para el control de plagas e insectos, consta en el expediente .

Por su parte, María Eugenia Sánchez, madre de "Kily", lamentó que hayan pasado 11 años para la realización del juicio.

"Todo esto tardó demasiado, es muy difícil revivir todo de vuelta y contar lo qué pasó, pero no me voy a quedar con los brazos cruzados, voy a seguir hasta lograr justicia y para que no le pase a otros", expresó.