El abogado defensor de Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Beraldi, recusó al juez Jorge Gorini luego trascendiera que mantuvo reuniones con Patricia Bullrich, una de las denunciantes originales de la causa por las obras públicas en Santa Cruz. De esta manera, el pedido de recusación se suma al planteo contra el fiscal Luciani y el juez Giménez Uriburu por sus partidos de fútbol en la quinta de Macri.

El representante legal de la vicepresidenta, invocó como causal de pedido de apartamiento de los magistrados el “temor objetivo de parcialidad”, en el juicio que se sigue por las supuestas irregularidades en la adjudicación de la obra pública en Santa Cruz a Lázaro Báez. Dijo que “se ha herido de muerte la credibilidad de este juicio” y debe intervenir ahora otro tribunal que sea “independiente”.

De acuerdo a lo publicado por Página 12, los dos jueces del tribunal que juzga a CFK  mantuvieron reuniones con Bullrich. “La más sorprendente es la del 23 de agosto de 2018, cuando los jueces Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu ya tenían a su cargo el juicio oral contra Cristina Kirchner y otros integrantes de su gobierno y Patricia Bullrich era una de las denunciantes originales del expediente”, señala ese medio en una nota.

Beraldi insistió hoy en que la quinta Los Abrojos de Mauricio Macri , donde el juez Giménez Uriburu y el fiscal Diego Luciani jugaban al futbol, “no era cualquier lugar” y cita para ello el libro Macri, escrito por la periodista Laura Di Marco donde da cuenta de que ahí no iba cualquiera.

El abogado señaló que "ser invitado implica un nivel de proximidad que no goza” cualquier persona o cualquier funcionario, en referencia a lo que dice el libro, en el que el propio Macri habla del detrás de escena del poder en la Argentina.

Y resaltó que todo ocurrió en un contexto especial, ya que “tienen como telón de fondo las interferencias permanentes y sistemáticas que se hicieron desde el gobierno del expresidente Macri sobre el funcionamiento de la justicia”.

El letrado afirmó que el objetivo de las recusaciones es "garantizar que el juicio se desarrolle conforme a las reglas del debido proceso legal", y dejó en claro que la defensa no pretende hacer caer el juicio, sino tener un tribunal y un fiscal incuestionables.

"Es falso absolutamente decir que con una recusación uno no quiere contestar los cargos. Ya vamos a demostrar en el alegato que las imputaciones que se están efectuado en esta causa con tanto énfasis, no son ciertas", sostuvo Beraldi.