Las principales alimenticias dieron marcha atrás y comenzaron a enviar a los supermercados nuevas listas de precios con rebajas, retroactivas al 1º de octubre último.

De esta forma, se empieza a superar uno de los principales obstáculos en la negociación entre las empresas y el Gobierno.

La marcha atrás de las principales alimenticias representa un alivio para el Gobierno, que busca que en octubre los precios reflejen el congelamiento y la inflación baje del 3%.

Igual, persisten diferencias: en la lista de casi 1.500 productos que difundió la Secretaría de Comercio figuran algunos precios que, según las empresas, son previos al primero de octubre y corresponden a acuerdos vigentes en julio o agosto.

En tanto, como señal de alerta, desde el sector supermercadista advierten que muchas empresas están entregando menos cantidad de los productos que tienen un precio congelado.

En las próximas horas se sumarán controles de la Secretaría de Comercio Interior, desde donde se advierte sobre la posibilidad de disponer clausuras en el caso de que no se cumpla el congelamiento.