Como sucede en cada elección, el ex presidente Mauricio Macri votó esta mañana en la escuela Wenceslao Posse, de Palermo. Pasada las 11, llegó con una bolsa con facturas para las autoridades de la mesa donde tenía que votar y diez minutos después salió del colegio y accedió a hablar con el aluvión de medios de comunicación que lo esperaba.

Entre sus pocas declaraciones fuera de caso, y con los cuidados correspondientes por la veda, el expresidente vaticinó la llegada de una “nueva era” para la Argentina y se animó a hablar de los próximos dos años como “una etapa de transición”. 

"Estos dos años que vienen a ser difíciles, pero Juntos por el cambio va a actuar con mucha responsabilidad, ayudando a que la transición sea lo más ordenada posible para que vuelva a poner el país en el rumbo correcto", dijo a los medios presentes. 

Macri eludió las preguntas políticas más directas, aunque destacó: “Veo muy buenos candidatos en todo el país, haciendo las internas como correspondencia. Y a partir del lunes estamos todos juntos en busca de la patria que queremos ”.

Estuvo siempre a su lado Juliana Awada y de fondo había una veintena de mujeres que alentaban, acompañadas por un hombre de traje con una máscara de un chancho blanco.