Tras las disparadas en la cotización de los dólares financieros, el ministro de Economía, Sergio Massa impondrá a los organismos públicos nacionales que deberán desprenderse de todos los títulos de la deuda pública que tienen en sus activos, una stock cercano a  los 35.000 millones de dólares. 

La nueva normativa se hará efectiva a través de resoluciones del Banco Central, de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y de la Superintendencia de Seguros de la Nación, que saldrán publicadas en el Boletín Oficial.

Una parte de ellos, como los emitidos bajo legislación extranjera, serán canjeados por títulos públicos pagables en pesos ajustados por índice CER o dólar linked y otra bajo legislación local terminará licitándose en el mercado secundario local. 

Durante esta jornada, el titular de la cartera de Hacienda convocó a una reunión a bancos, aseguradoras y sociedades de bolsa para comunicarles la medida que saldrá por decreto y que tiene como objetivo actuar sobre las cotizaciones de los dólares financieros, para controlar la brecha cambiaria.

"No tiene ningún sentido que haya organismos públicos que tengan en cartera títulos públicos en dólares, cuando todas sus operaciones se hacen en pesos, porque incluso cuando tienen que importar algún insumo tienen prioridad 1 en el SIRA (sistema de autorización de importaciones de la Aduana) para acceder a los dólares a valor oficial", manifestó una fuente oficial al justificar la medida, según publica Página 12.

La medida tiene varios objetivos: uno de ellos es reducir la deuda en dólares por cerca de 4 mil millones, ya que los entes públicos tienen en su poder bonos en esa moneda que se van a retirar de la plaza. Otro de los objetivos es volcar el resto de los títulos en dólares que tienen los diferentes organismos, para que haya más oferta disponible de títulos para las operaciones en los mercados de dólares financieros, como son el contado con liqui (CCL) y dólar MEP.

En este sentido, trascendió que se habilitará una operatoria que hasta ahora no estaba permitida. Se trata de poner a disposición de los bonos con legislación local (AL) en el mercado del Contado Con Liqui. Los que queden en stock, quedarán en manos del ministerio de Economía, como una herramienta para lograr volumen operativo a la hora de intervenir en el mercado de dólares financieros y evitar la disparada de sus cotizaciones.

A cambio de sus bonos en dólares, los organismos públicos recibirán bonos en pesos que podrán elegir dentro de un menú de posibilidades, mientras que los títulos bajo legislación extranjera serán entregados a la autoridad económica, que se licitarán entre privados y el resto quedará como “stock de intervención” en los casos que lo requieran.