El expresidente Mauricio Macri tuvo una frase poco feliz este lunes al bromear frente a un grupo de dirigentes y militantes de Juntos por el Cambio en la ciudad de Rosario, con un inesperado chiste en referencia al consumo de drogas prohibidas.

Mientras se encontraba en un bar de la ciudad santafesina, el exmandatario pidió un licuado en lugar de café y ese fue el disparador de la conversación que derivó en la inusual declaración.

"Nunca tomé café en mi vida, soy un tipo raro, no tomo café, no tomo alcohol y no fumo. Lo mío es el crack y la heroína", bromeó el ex presidente ante la sorpresa de sus acompañantes.

El líder de Juntos por el Cambio que mañana debería presentarse a declarar en los tribunales de Dolores en la causa por presunto espionaje ilegal a los familiares de la tribulación del submarino hundido ARA San Juan, no había podido aterrizar en la localidad de Rufino por cuestiones climáticas y decidió viajar a Rosario de manera sorpresiva.

En su paso por Santa Fe, Macri reiteró que “si se confirman los resultados de la elección primaria, su espacio dominará el Senado. “Vamos a dar vuelta la historia del Senado que ya lleva décadas dominado por el peronismo y ahora mucho peor por el kirchnerismo, el ala radicalizada que ha secuestrado al peronismo tradicional", aseguró el exmandatario.