Su mención fue escueta y casi pasajera. Pero no dejó de retumbar entre los trabajadores de prensa.

"Vamos a cerrar la Agencia Télam", espetó Javier Milei en medio de su discurso en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.

Intentando comparar su funcionamiento al Instituto Nacional contra la Discriminación y el Racismo (Inadi), cuyo "desmantelamiento" fue anticipado oficialmente esta semana, el Presidente se limitó a remarcar que la agencia "fue utilizada en las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista".

Dejando de lado los compromisos de primera necesidad que dejó de lado y el padecimiento que genera en sus propios compatriotas, adujo con orgullo que "hemos avanzado en la reducción del gasto público más profundo de nuestra historia, haciendo un recorte de 5 puntos del PBI en tan solo un mes".

Luego de señalar la cancelación de la pauta oficial en medios tradicionales de comunicación, sentenció que en el Inadi se gastan "2.800 millones de pesos para mantener militantes rentados, además de ser policía del pensamiento".

Vía redes sociales, el vocero presidencial Manuel Adorni, dejó un desagradable mensaje, celebrando que setecientos trabajadores pueden quedar en la calle.

Desde Télam, emitieron un cable refiriendo la idea de Milei de ponerle el candado, sentenciando que cuenta "con periodistas en todas las provincias" y realizando un amplio repaso por sus coberturas en los 78 años de vida.