Entre los diferentes tipos de humedales que existen en Argentina, los altoandinos resultan de una importancia clave en un contexto signado por la acelerada demanda de los minerales necesarios para la transición energética, en este caso, el litio. Este metal blando, de color blanco, es un insumo fundamental para la fabricación de baterías con las que funcionan los vehículos electrónicos, los teléfonos celulares, computadoras portátiles y otros dispositivos electrónicos. 

Las cuencas cerradas del Altiplano argentino, junto con el de Bolivia y Chile, conforman el llamado “triángulo de litio del Cono Sur” que concentra el 67% de las reservas de litio del mundo, lo que explica su valor estratégico.  “Los humedales altoandinos, ecosistemas de gran fragilidad, son la expresión de sistemas hídricos complejos y únicos. Son verdaderos oasis altamente productivos, que albergan la valiosa y exclusiva biodiversidad andina, fuente de vida para las comunidades locales”, describe el informe de la Fundación Humedales/Wetlands International, en asociación con la Fundación Yuchan y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (Farn). 

El documento Conservación de humedales altoandinos y una minería de litio ajustada a estándares sociales y ambientales detalla que ante la crisis climática mundial y frente a la necesidad de buscar estrategias de transición energética, los países ricos en minerales como el litio, cobalto, níquel o manganeso, se han vuelto de vital interés para empresarios y gobiernos en todo el mundo. 

Entre otras críticas, el mencionado documento plantea que los gobiernos provinciales, responsables de autorizar y controlar proyectos, “implementan procesos de evaluación de impacto ambiental que no son suficientemente rigurosos para minimizar cualquier tipo de daño ambiental irreparable”. 

El riesgo principal que acarrea en la actualidad la minería de litio en salmueras está dado por el mecanismo de extracción por métodos evaporíticos, que conlleva un peligro para el equilibrio entre el agua dulce y el agua salada en contacto natural, y es por ello que recomiendan reemplazar esta tecnología por otras más eficientes y amigables con el ambiente. 

“El sector minero es uno de los que opone resistencia a una ley de humedales, pero como el proyecto de ley es general y no sólo para los altoandinos, hay lobbies varios: el minero, el inmobiliario y el del agro. Son muchos los sectores económicos concentrados y preponderantes que están poniendo trabas al debate legislativo”, indicó a Redacción Mayo Pía Marchegiani, abogada, magíster en Estudios Globales y directora de Política Ambiental de Farn

“Necesitamos una protección más que la Convención de Ramsar porque los estamos perdiendo demasiado rápido, y una ley de presupuestos mínimos es una herramienta para gestionarlos y empezar a cuidarlos”, consideró la especialista.  En 1971, fue en la ciudad iraní de Ramsar,  donde se firmó el célebre acuerdo internacional para la conservación y uso sostenible de los humedales, atendiendo especialmente su condición de hábitat de ciertas aves. En Argentina entró en vigor en 1975.

Litio industria nacional

En julio pasado, el Gobierno anunció la creación de la primera planta de fabricación de celdas y baterías de litio tras la firma de un Memorando de Entendimiento para la ejecución del proyecto diseño, instalación, configuración y puesta en funcionamiento. Roberto Salvarezza, ahora exministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, había destacado en su momento la incorporación de valor agregado tanto para la demanda interna como para exportación. “El litio es uno de nuestros objetivos, somos un país que tiene enormes reservas y con este proyecto nos proponemos agregarle valor”, enfatizó, y sus palabras no han perdido vigencia aunque ya no esté en el cargo.

Del proyecto oficial participan además de los ministerios de Ciencia y Tecnología y de Defensa; el Conicet; la Universidad de La Plata; el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF); el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires; la Comisión de Investigaciones Científicas de dicha provincia (CIC) e YPF Tecnología (Y-TEC). 

Se proyecta un incremento del 80% de la demanda de litio en el mundo para el año 2025. Y si en Argentina está una de las reservas mundiales de este recurso, resulta clave encontrar mecanismos de planificación de procesos sustentables. 

Este artículo se publicó originalmente en el sitio Redacción Mayo