El juez Martín Bava procesó este martes a dos exjefes de Contrainteligencia de la AFI macrista, Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste, por el rol que tuvieron en el espionaje ilegal a los familiares del ARA San Juan. Ahora son 11 los procesados que tiene la causa, todos integrantes de la exSIDE.

La situación judicial de Dalmau Pereyra y Coste se complicó luego de que el exjefe de la AFI, Gustavo Arribas (procesado en este caso), señalara que por las funciones especiales que tenían ambos directivos debieron controlar las acciones ilegales que se realizaron desde la Delegación de la AFI en Mar del Plata. Fue desde esa base que se realizó el espionaje ilegal contra los familiares de la tripulación del ARA San Juan.

De acuerdo al juez Bava, desde la dirección de Contrainteligencia, “los imputados permitieron la realización sistemática de tareas de inteligencia” y “no solo omitieron efectuar los controles que su tarea le encomendaba sino que permitieron la realización de las acciones ilegales en cumplimiento de las órdenes dispuestas por la superioridad”. A los dos los consideró partícipes secundarios del espionaje ilegal y les trabó un embargo de 20 millones de pesos. El procesamiento fue “sin prisión preventiva”.

Al ser indagados por estos hechos, los dos exjefes de Contrainteligencia negaron haber recibido informes de inteligencia sobre los familiares de la tripulación del ARA San Juan. Coste se explayó más que Dalmau Pereyra y afirmó que "el resto de las dependencias de la Agencia encargadas del control de los agentes se encontraban conducidas por personas de estrecha confianza del Director General, Gustavo Arribas” por lo que si bien “formaba parte de sus funciones (controlar a los espías), por razones de organización de la Agencia y de falta de recursos, no pudo controlar la tarea de los agentes a su cargo”.

El mismo argumento esgrimió ante los tribunales de Lomas de Zamora cuando fue indagado en otra causa de espionaje ilegal. Su descripción expone el sistema de coberturas que se había constituido en la agencia durante el macrismo. También “sostuvo que los requerimientos que efectuaban tanto el Director General como la Subdirectora General de la Agencia no se efectuaban por escrito, en ningún caso”.

Fuente: El Destape.