Federico Martelli, director ejecutivo de la Cámara de Empresas PYMEs Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB), pidió a los diputados que en el debate en particular del proyecto de ley ómnibus se rechace el capítulo completo referido a biodiesel por el impacto negativo que produciría en el sector al que representa.

"No nos oponemos a que se discuta pero entendemos que debería hacerse en el período de las sesiones ordinarias, con el tiempo debido y que se escuche a todos los sectores. Desde que asumieron las nuevas autoridades, no se nos invitó a dialogar para conocer nuestra opinión", sostuvo en diálogo con Ámbito. Anticipó un tractorazo "a la francesa" hacia el Congreso si se aprueba sin cambios el proyecto de ley.

Para el empresario, así como está redactado lo aprobado en la ley en general, la semana pasada, sin que tampoco se hayan incluido los cambios pedidos a último momento por los gobernadores de las seis provincias productoras de bioetanol y biodiesel, "se condena al quiebre a las pequeñas y medianas empresas del sector porque cambia de raíz las reglas del juego que se establecieron por ley hasta el 2023". Explicó que en la actualidad las aceiteras adquieren soja para elaborar harina para exportar, "el gran negocio", y aceite. A este último pueden también exportarlo o venderlo a las Pymes para que estas elaboren biodiesel, las únicas autorizadas por ley a proveer para el corte -del 7,5%- del diésel que ofrecen las petroleras y que mezclan en las refinerías.

"Con los cambios que impulsa el Gobierno se permitiría que las aceiteras elaboren y vendan biodiesel de manera directa a las petroleras. Es decir, nos obligará a competir con Cargill, Dreyfus y AGB, entre otras, y es imposible", afirmó. "No tenemos capacidad ni espalda para competir con esos tanques, será condenar a muchos pueblos que dependen de esta actividad", agregó.

Fuente: Ámbito Financiero.