A partir del 1º de diciembre y por el aumento de la base imponible que determina la Administración Nacional de Ingresos Públicos (AFIP), los compradores de autos 0km cuyo valor superen los $3.430.000, deberán abonar además el llamado impuesto al lujo, que encarece el precio de la operación.

El nuevo cuadro tendrá vigencia hasta fin de febrero de 2022, comenzará a regir desde esa fecha y los automóviles por encima de ese precio estarán gravados con un alícuota del 20%, que es la primera escala de impuestos internos.

El monto que se toma para el cálculo impositivo que rige en la actualidad es de $2.216.000 y pasará a $2.411.004 que es el precio de salida de fábrica, que sufrió un aumento de 8,79% correspondiente al incremento de los precios mayoristas del trimestre julio, agosto y septiembre. Hasta fin de noviembre, los modelos que deben pagar son los que se ubican por arriba de $3.120.000.

Teniendo en cuenta que los 0km más baratos del mercado rondan los $1.700.000, la medida afecta al segmento medio-alto de vehículos. En el caso de la segunda escala que tiene una alícuota del 35%, la base imponible pasa de los $4 millones de la actualidad, a $4.451.084, con lo cual deberán tributar los modelos de más de $8.600.000.