Más de 24 mil separaciones se registraron en la provincia de Buenos Aires durante 2021, tras la cuarentena dispuesta para evitar el colapso sanitario por contagios de coronavirus, lo que significa la tasa de divorcios más alta de que se tenga registro en los últimos 15 años en el distrito con mayor población del país.

De acuerdo al registro informatizado del Registro Provincial de las Personas, en los últimos quince años el número de divorcios en la provincia de Buenos Aires fueron: en 2019 un total de 13.318; en 2018, 11.940; en 2017, 15.422; en 2016, 14.897; en 2015, 15.798; en 2014, 15.968; en 2013, 13.586; en 2012, 14.835; en 2011, 10.542; en 2010, 17.522; en 2009, 14.146; en 2008, 15.983; y en 2007, 14.694.

En lo que va de 2022, en tanto, los divorcios ascienden a 9.486, lo que hace un total de 235.070 desde 2007.

Aclararon que no cuentan "con la información respecto a causales de divorcio o a qué puede responder el aumento del número, ya que los mismos son tramitados en los diversos juzgados y a este organismo llega sólo el oficio con la sentencia de divorcio para realizar la inscripción.

Sin embargo, distintos actores de la Justicia consultados por Télam reflexionaron que tanto la crisis emocional, sanitaria y psicológica que generó en el mundo la pandemia, como la convivencia forzada las 24 horas del día, pueden haber deteriorado los vínculos de parejas.

"Sin dudas, el incremento debe tener que ver con la pandemia. Los números del juzgado también reflejaban esa suba", dijo la jueza de Familia de La Matanza, Maite Herrán, quien añadió que el incremento en las separaciones "puede tener que ver con el encierro".

En ese marco, sostuvo que "mucha de la vida del matrimonio quizá tenía que ver con la existencia de ese afuera, y en la convivencia con un encierro tan férreo de 2020, eso se hizo muy cuesta arriba sobre todo en lo relacionado a la división de las tareas del hogar, los zooms escolares, hacer la tarea y trabajar desde la casa".

En tanto, la titular del Juzgado de Familia N°6 de la capital bonaerense, María del Rosario Rocca, evaluó no poder saber a ciencia cierta los motivos del incremento de los divorcios dado que en el proceso "ya no se invocan las causas".

No obstante, consideró que "pueden haber incidido varios temas, como el hecho de que en pandemia la inscripción registral se agilizó mucho a partir de lo digital y que en la cuarentena los juzgados de familia nunca se paralizaron y trabajaron normalmente".

Con todo, la jueza planteó que en los años 2020 y 2021 "hubo mucha violencia intergénero y hacia los niños, y mucho consumo problemático de alcohol y sustancias" y recalcó que "esa violencia familiar repercute en los divorcios".