La ex pareja del futbolista Oscar Junior BenítezAnabella Ayala, fue hallada muerta en las primeras horas del martes pasado en su casa del partido de Almirante Brown por su mamá y su hermano. Familiares de la joven lo habían denunciado por varios hechos de violencia de género y familiar, que comenzaron a principios de 2021, lo que derivó en la detención del deportista a mediados de 2023. El ex jugador de Boca y Lanús tiene prisión domiciliaria y está a la espera del juicio oral.

"Sufrió un calvario por cinco años, no aguantó, se desgastó. Ellos se comunicaban por una aplicación, por videollamada, porque si ella no lo atendía él iba a amenazarla hasta la casa", indicó a Clarín Belén García, prima de la víctima.

A pesar de que no se conocieron detalles sobre la muerte de la mujer, fuentes judiciales indicaron que esto no modificaría la situación procesal en la que se encuentra Junior Benítez,  quien continuará con la prisión preventiva que le fue dictaminada por el juez Gabriel Vitale.

El futbolista está imputado por “coacción agravada por el empleo de arma en concurso real con daños, amenazas y desobediencia”.

Según la investigación, el acusado cometió cuatro hechos, entre ellos amenazas a la familia de Ayala, todo ello en contexto de violencia de género.

Del Facebook de Belén Aldana

Según publica DiarioConurbano.com.ar, los hechos denunciados comenzaron el 17 de enero de 2021 cuando el imputado amenazó con un arma de fuego al padre de la joven y prendió fuego algunas pertenencias de su expareja.

El segundo episodio que se le atribuye  al exjugador de Boca Juniors, Lanús, Benfica y Argentinos Juniors, entre otros equipos, ocurrió el 16 de enero de 2021 cuando “en un contexto de violencia de género” destruyó la “totalidad de archivos contenidos en la notebook propiedad de la familia Ayala sin contar autorización para ello”.

En tanto, el 28 de febrero de 2023 Benítez desobedeció la restricción de acercamiento de 300 metros y amenazó a los exsuegros y su excuñado con frases como “vos me denunciaste, vos me hiciste meter en cana, te voy a matar”.

Por último, el cuarto episodio ocurrió el 18 de marzo de 2022 volvió a incumplir la perimetral y amenazó con un cuchillo a su ex novia para que le abriera la puerta de su casa, pero como ella se negó él le dañó las cuatro cubiertas del auto del padre de la joven.

El grave contexto de violencia de género y familiar

Para la Justicia, “los hechos atribuidos a Oscar Benítez no resultan ‘aislados’ sino que se enmarcan en el contexto de la violencia que Benítez ejerce sobre su pareja”.

El padre de la víctima, Juan Carlos, declaró en el marco de esta causa que su hija convivió con el futbolista alrededor de un año y medio, entre el 2018 y 2019, cuando el jugador fue contratado por un club mexicano.

Según su testimonio, en esa época comenzaron los hechos de violencia contra Anabella, a quien el imputado le había sacado el celular, por lo que no podía comunicarse con su familia.

“Ella se escapó de México, yo le tuve que sacar un pasaje a escondidas para que él no se enterara que volvía a Buenos Aires. Ella solo me decía que se quería volver, nunca mencionó que él la golpeara, pero no quería que Oscar se enterara de que quería volver a Buenos Aires porque él no le permitía siquiera salir. Le había llegado a romper toda su ropa para que no se fuera”, contó el padre de la joven.

Luego del regreso de la mujer al país, su familia relató que recibió muchas amenazas por teléfono y que, incluso, parientes del deportista fueron a amenazarlos personalmente.

Entre el 2019 y 2020, Benítez fue a jugar a Ecuador y Anabella viajó con él hasta que comenzó la pandemia y “no había forma de traerla” porque ella se tenía “escapar” para llamar a sus padres, según consta en el expediente.

Juan Carlos añadió que radicó una denuncia en el consulado porque el acusado le había quitado el pasaporte y recién pudo regresar a Argentina en octubre de 2020, por lo que ella se mudó nuevamente con su familia y “desde enero de 2021 se fueron sucediendo los distintos hechos” de violencia.

La joven nunca declaró contra Benítez, pese a que fue convocada en varias oportunidades por la fiscalía, cuya motivación fue entendida -a través de un informe victimológico- que “posee indicadores propios de las víctimas de violencia de género, así como que la misma se encontraba expuesta a continuar sufriendo hechos de estas características por encontrarse inmersa en un círculo de violencia”.

El 21 de marzo de 2022 el ex delantero Xeneize fue condenado a 6 meses de prisión en suspenso por los delitos de “violación de domicilio, amenazas y lesiones leves agravados por el contexto de violencia familiar, resistencia a la autoridad y lesiones leves”, lo que “robustece la hipótesis fiscal entorno a la existencia de un contexto de violencia de género”.

Finalmente, se ordenó la detención de Benítez, debido al grado de violencia contra sus víctimas y “para permitir el avance de la investigación sin riesgo de obstaculización por parte del imputado al tiempo de evitar posibles nuevos y cercanos episodios de violencia de género como los investigados, y como una medida necesaria para garantizar la integridad psíquica y física de las víctimas”, argumentó la Justicia.

Benítez debutó en Lanús en 2011 y en 2016 fue transferido al Benfica de Portugal, donde nunca disputó partidos oficiales.

El club portugués lo cedió a préstamo a distintos equipos, entre ellos Boca (2017) y Argentinos Juniors (2018), y luego jugó en Atlético San Luis de México, Delfín de Ecuador y Atlético Tucumán hasta que en marzo de este año firmó contrato con Palmaflor de Bolivia.