Un equipo técnico del ministerio de Economía de Argentina, encabezado por el viceministro Sergio Rubinstein, viajará esta semana a Washington para firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

De este modo, se busca cerrar una renegociación que permita diferir y adelantar el dinero de algunos vencimientos. Según informa el diario Perfil, las últimas negociaciones giran en torno al monto que anticipará el organismo para que el ministro Sergio Massa pueda contener el tipo cambiario contra las presiones de algunos sectores del mercado financiero. Además, el Gobierno argentino busca poder sostener el ritmo de la actividad económica.

El acuerdo con el FMI llegaría apenas días después de la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), donde el propio Massa tuvo fuertes críticas contra el FMI, a quien acusó de intentar frenar la puesta en marcha del gasoducto para poder cumplir con las metas establecidas antes de la sequía.

La arriesgada apuesta del ministro de Hacienda, pareciera haber dado sus frutos ante el visto bueno del organismo para avanzar en un entendimiento que permita mostrar respuestas positivas a las demandas del Gobierno.

Reunión clave

Durante este lunes, habrá un encuentro de todo el gabinete económico donde Massa impartirá las directivas a Rubinstein y el jefe de asesores del Mecon, Leonrado Madcur, para el encuentro con los representantes del Fondo. El GPNK será clave para sustentar la propuesta de un plan de repago al organismo con dólares genuinos.

La negociación con el FMI

El ingreso de dólares frescos no sería el máximo esperado por el Palacio de Hacienda, cuando se imaginaba un ingreso extraordinario en torno a los 12.000 millones de dólares, que resultaban de la suma de los desembolsos que restan de todo el 2023, más otra porción del 2024. 

Todo parece indicar que el Fondo apenas le permitirá tener la plata para pagar los vencimientos de junio y julio, de unos 5.100 millones de dólares y otros 1.500 millones más tener margen electoral.