Una pareja que circulaba en una camioneta junto a cuatro niños de 11, 8, 5 y 2 años fue demorada en la provincia de San Luis, luego de que en un control policial se negaran a identificarse. Ante la posibilidad de que hubiera algún delito, la familia fue demorada por los efectivos puntanos. Por su parte, la Justicia Federal dictó medidas de protección para los menores mientras se establece la identidad de la supuesta familia.

La inédita historia comenzó el lunes pasado, cuando los efectivos que se encontraban en el Puesto Limítrofe N° 11 de Las Palomas, procedieron a realizar un control habitual de la camioneta Honda CRV en la que se trasladaba la pareja cordobeses y los niños. 

De acuerdo a lo publicado por El Diario de la República, los policías le pidieron al conductor del vehículo que se identificara, ante lo que éste contestó: “Me considero un ser vivo autodeterminado”. El hombre dijo que viajaban desde la localidad de Mendiolaza, provincia de Córdoba, hacia Villa Praga, en San Luis.

Ante la insistencia de los efectivos, el conductor aseguró no tener DNI, pasaporte, ni ningún otro tipo de documentación. El hombre dijo ser “ciudadano del mundo” y miembro de un grupo que no reconoce las leyes nacionales ni internacionales, ni los límites territoriales. 

Para dar más fuerza a sus argumentos, el conductor exhibió un carnet, un “Universal Pass (Pase Universal)″, donde se identificó como Sergio. Su esposa, An, y los cuatro chicos tenían la misma credencial y ningún otro tipo de documentación de curso legal en el país.

Las credenciales exhibidas. Foto: Diario de la República
Las credenciales exhibidas. Foto: Diario de la República

Una terranave

Por otro lado, la patente de la camioneta en la que se trasladaban decía “Propiedad privada”, y de acuerdo a lo indicado por El Diario de la República, la familia aclaró que la patente original, emitida en Chile, fue dada de baja y que el vehículo era una “terranave”.

Perplejos ante lo bizarro de la situación, los policías puntanos no les permitieron seguir viaje, manteniendo a la familia demorada hasta lograr identificarlos. 

En tanto, y ante la posibilidad que se estuviera cometiendo algún delito de competencia federal, quedó a cargo de la causa el Juez Federal de Villa Mercedes, Carlos Nacul.

“No sabemos quiénes son, de dónde vienen ni a dónde van. Nuestra preocupación, más allá de la falta de identificación y de colaboración de los adultos, es la situación de los menores. Mi obligación es preservar la vida y salud de los niños porque así me obliga la ley, la Constitución Nacional y los tratados internacionales incorporados a la Constitución”, sostuvo el magistrado.

Nacul le corrió vista al fiscal federal de San Luis, Cristian Rachid, quien dispuso que se realice una audiencia, que se llevó a cabo el miércoles pasado, de la cual participó la pareja de manera remota desde el Destacamento 40 de Los Cajones, donde están demorados, un defensor oficial, el juez y el fiscal.

Luego del encuentro, Nacul dijo a los medios que Sergio y An no lo reconocieron como autoridad por lo que se levantaron y retiraron de la sala en la que estaban. 

La Justicia sigue intentando determinar si existe algún delito y de qué índole. “Las sospechas podrían ser por una presunta violación a las leyes migratorias argentinas o un delito de supresión o falsificación del estado civil de los menores”, explicó el medio citado.

El jueves el magistrado ordenó que se les tomaran las huellas dactilares a la pareja de “manera compulsiva” para definir sus identidades. “Ambos son argentinos, pero su identidad está reservada porque ellos no se reconocen como tal”, dijeron fuentes judiciales a Infobae, agregando que “Burlaron controles de gendarmería y migraciones. Nadie se explica cómo llegaron a San Luis”.

Los cuatro niños, que además de no tener DNI ni carnet de vacunación, quedaran bajo el resguardo de una familia por disposición del programa “Familias Solidarias” del gobierno de San Luis.