Distintos hechos delictivos han tenido como escenario a las ciudades de Villa Allende y Mendiolaza, el umbral de las Sierras Chicas, en las últimas semanas y vecinos han manifestado su preocupación por esa situación.

Se trata de robos domiciliarios, principalmente, aunque también se ha observado un incremento en otras modalidades.

Fuentes cercanas a la intendencia que encabeza Eduardo Romero llegaron a admitir que las cifras de ilícitos habrían alcanzado un crecimiento "del 70 por ciento más que en temporadas anteriores", aunque no precisaron si se trataba de episodios denunciados.

Vale recordar que el jefe comunal cuando observó la existencia de una ola de robos decidió solicitar la presencia de Gendarmería en la villa, pero las camionetas verdes no tienen la presencia que durante meses anteriores. En aquel momento también hubo una polémica política con las autoridades de seguridad de la provincia.

En Mendiolaza, se reiteraron los robos a casas de barrios Centro y Perchel, donde también se sucedieron arrebatos en las últimas semanas.

Dos domicilios, en el primero de los barros nombrados, fueron desvalijados, y una de las familias decidió dejar de vivir en el lugar, ya que dos hijas pequeñas habían quedado en la casa mientras los mayores fueron a hacer un trámite, cuando ocurrió el ingreso de los malvivientes.