El plantel de Boca Juniors arribó a las 14.58 al Monumental a bordo de un ómnibus blindado que recorrió las inmediaciones del estadio sin que se registran agresiones por parte de los hinchas locales.

El arribo de la delegación xeneize a Núñez concentró la atención después de los incidentes ocurridos el 24 de noviembre del año pasado que forzaron la suspensión de la final revancha de la Copa Libertadores y su posterior mudanza al estadio Santiago Bernabéu de Madrid.

El ómnibus circuló por las autopistas Teniente General Pablo Riccheri y 25 de Mayo, luego por el Paseo del Bajo, Avenida Sarmiento, Del Libertador y Lidoro Quinteros hasta llegar al ingreso del Monumental.

La esquina de los disturbios en noviembre pasado estuvo perimetrada y con acceso restringido para transeúntes una hora y media antes del paso del micro de Boca.

El primer jugador de Boca en descender en el Monumental fue Carlos Tévez, que mostraba un rostro de disgusto por su casi segura exclusión del equipo titular, todavía no confirmada oficialmente por el entrenador Gustavo Alfaro.