Atenas no pudo con Argentino de Junín, rival directo en la lucha por escapar del playout, y cayó por 77-75.

Otro duro revés sufrió Atenas, en este desafío cada vez más complejo que es escaparle al playout. Con errores defensivos y equivocaciones en ataque, Argentino fue quien supo aprovechar y quedarse con una victoria clave.

Atenas tuvo un inicio de cuarto casi perfecto. Si bien comenzó 0-5, una rápida reacción defensiva y sobre todo inteligencia y eficacia ofensiva, hicieron que el Verde no tardara en dar vuelta la historia. Con parcial de 20-2 y una gran conducción de Franco Baralle se disparó 20-7 y pasó a ser dominador absoluto del partido. Hasta que fue turno de los relevos, situación que desencajó las piezas y Argentino lo aprovechó. Metió un 9-0 y acortó distancias (16-20) al término del cuarto.

En los segundos diez, lo edificado al comienzo, tambaleó. Le costó encontrar vías de gol y los juninenses descubrieron caminos abiertos hacia el cesto. Siempre luchando, como es su estilo. Y sacaron rédito. Jonathan Slider, a 1m07, puso de nuevo al frente a su equipo en el 31-29 y al vestuario se fueron como comenzaron: iguales (31-31).

En el tercer cuarto no se sacaron diferencias. Hubo más errores que aciertos, de los dos lados. Terminaron 24-24 (55-55) y un final para el infarto, en el que cómo se jugara pasaría a segundo plano. Lo realmente importante para ambos era ganar, no otra cosa.

Con la soga al cuello y a lo que salga, así fueron muchos de los pasajes del juego en la recta final del partido. La presión y obligación generaba eso. Cada balón pesaba el doble, y cada acierto un triunfo. Y el menos inteligente de los dos fue Atenas. Tuvo desatenciones en defensa, equivocó en ataque y malogró la última bola del juego. Argentino se quedó con un triunfo (77-75) que vale oro.